ZARAGOZA, 1 Nov. (EUROPA PRESS) -
La confianza de las empresas aragonesas en la recuperación económica mejora lentamente, pero la vuelta a un escenario de crecimiento positivo se advierte aún lejana. Así se desprende de los resultados del Indicador de Confianza Empresarial (ICE) del cuarto trimestre de 2009, elaborado por la Cámara de Comercio e Industria de Zaragoza mediante una encuesta a 432 empresas de la comunidad.
La confianza empresarial sube poco a poco y pasa de un índice negativo de -26,7 en el anterior trimestre a -22,9. Las expectativas para los próximos meses confirman una lenta recuperación de la confianza empresarial, hasta el -19,6 que las empresas esperan para el último trimestre.
Así mismo, el ICE vuelve a constatar, como en los últimos trimestres, que el deterioro de la actividad de las empresas es todavía una realidad, aunque el ritmo de caída se está frenando.
La debilidad de la demanda afecta todavía a un 85,5 por ciento de las empresas aragonesas. Por sectores, industria y construcción muestran una evolución más negativa que los servicios.
La evolución desde el inicio de la crisis confirma que el punto más bajo se alcanzó en el segundo trimestre de 2009. Por ello, la Cámara de Comercio considera que la vuelta al crecimiento requiere la adopción de reformas estructurales en la economía española.
Además, el indicador de confianza de la Cámara analiza parámetros como la cifra de negocio, los precios de venta, las exportaciones, el empleo, la inversión o factores limitadores de la actividad.
En cuanto a la cifra de negocio, el 57,8 por ciento de las empresas considera que ha disminuido en el último trimestre, pero el porcentaje baja al 37,4 por ciento para el próximo periodo.
Así mismo, para un 80 por ciento de las empresas, los precios de venta seguirán al mismo nivel en el último trimestre del año 2009.
Por otro lado, en cuanto al empleo, el grueso del ajuste laboral puede haberse realizado ya y cada vez menos empresas (el 13,2 por ciento en el próximo trimestre) prevén recortes.
Además, en lo relativo a la inversión, sólo el 3,5 por ciento de las empresas se plantea invertir a corto plazo. Por último, entre los factores limitadores de la actividad, sobresale la debilidad de la demanda (85,5 por ciento), seguida de lejos de las dificultades de financiación (28,5 por ciento).
