Insisten en que Aragón necesita "unas adecuadas infraestructuras de conexión transfronteriza con Francia"
ZARAGOZA, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los representantes de las principales organizaciones empresariales aragoneses han escenificado este viernes un frente común para reivindicar que se ponga en marcha la Travesía Central del Pirineo (TCP). Un proyecto que en 2011 quedó fuera de la Red Transeuropea de Transporte como eje prioritario y que, ante los cortes fronterizos que en los últimos días están ocasionado los independentistas catalanes, los empresarios quieren recuperar: "No es justo que se penalice a las comunidades que somos leales con España".
De esta forma, CEOE-Aragón, el Consejo Aragonés de Cámaras y Cepyme-Aragón han dejado patente la importancia que tiene para los empresarios aragoneses la TCP. El proyecto consiste en unir las redes de Francia y España por un corredor de altas prestaciones a través del Pirineo oscense.
Los presidentes autonómicos de CEOE Y CEPYME, Ricardo Mur y Aurelio López de Hita, y el vicepresidente primero del Consejo Aragonés de Cámaras, Manuel Rodríguez Chesa, han explicado en rueda de prensa que estas conexiones, tanto ferroviarias como carreteras, resultan "indispensables" para desarrollar "todo el potencial logístico aragonés, la competitividad del tejido productivo autonómico y el atractivo de la región para atraer nuevas inversiones".
Han resaltado que, además, las conexiones transfronterizas a través de Aragón no son sólo necesarias para la Comunidad, sino que deben considerarse fundamentales para el transporte, principalmente de mercancías, de España y Europa.
De hecho, la situación geográfica de Aragón debe convertirlo, con las infraestructuras adecuadas, en un nodo logístico del sur de Europa, articulando el transporte intermodal de mercancías entre, por una parte, el Cantábrico y el Mediterráneo, y, por otra, los principales puertos del sur de Europa --Sines en Portugal y Algeciras en España-- y el centro y norte de la Unión Europea, enlazando parte los tráficos intercontinentales en la UE.
El presidente de CEOE-Aragón, Ricardo Mur, ha subrayado que hay un sentimiento de "hartazgo e indignación" entre los empresarios, sobre todo después de los cortes que independentistas catalanes han realizado en los pasos fronterizos en forma de protesta. "Hemos venido a levantar la voz, Aragón también está aquí, no es justo que se penalice a los que somos leales con España".
En este contexto, ha lamentado que la TCP quedase "en el olvido" en el año 2011 con el gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero y "ante las presiones de Cataluña y el País Vasco". Ha considerado que esta travesía aportaría "estabilidad" frente a las fronteras de Irún y La Junquera.
"España no puede condicionar sus pasos a Cataluña y el País Vasco, dos autonomías no pueden estrangular la economía del resto". Ha precisado que cada día que La Junquera está cerrada la economía española pierde 20 millones de euros.
"Nos hemos cansado de injusticias", ha aseverado Mur, al tiempo que ha incidido en que Aragón tiene que tener "conexión de alta capacidad con Francia". Por ello, los representantes de los empresarios aragoneses van a buscar apoyos, dentro y fuera de Aragón, para impulsar la TCP.
ARAGÓN HA SIDO PERJUDICADA
El presidente de Cepyme-Aragón, Aurelio López de Hita, ha sostenido que Aragón ha sido "perjudicada en muchos aspectos", cuando ha demostrado "lealtad" y "capacidad de pacto". "Hay cuestiones con las que no se puede jugar", ha dicho, al tiempo que ha remarcado su satisfacción por la unidad que han demostrado las organizaciones empresariales para reclamar el impulso de la TCP.
El vicepresidente primero del Consejo Aragonés de Cámaras, Manuel Rodríguez Chesa, ha hablado de la importancia de las comunicación para conseguir vertebrar y reestructurar el territorio. Así, ha asegurado que en otros países europeos no hay tanto problema de despoblación porque se cuenta con unas comunicaciones que atraen el interés empresarial.
"Hace falta un proyecto serio que equilibre el territorio". Por ello, ha reclamado que se termine con el "agravio comparativo" de Aragón respecto a "otras autonomías", ya que la región "no se merece ese menosprecio".
RETOMAR LA RECLAMACIÓN
CEOE-Aragón, Cepyme-Aragón y Consejo Aragonés de Cámaras consideran que es momento de retomar la reclamación de estas infraestructuras, especialmente la Travesía Central del Pirineo y la finalización de la autovía Somport-Sagunto, así como "la urgente modernización de su conexión en Francia".
La TCP, que llegó a estar incluida entre los Ejes prioritarios de la Red Transeuropea de Transportes dentro del Eje 16 (Sines/Algeciras-Madrid-París) permitiría dar un impulso multiplicador al tráfico ferroviario de mercancías a través de un túnel de baja cota y gran capacidad en la parte central del Pirineo.
Las organizaciones empresariales han considerado que es el momento de impulsar la TCP porque se va a diseñar el plan europeo de co-infraestructuras en Europa 2021-2017.
AUTOVÍA SOMPORT-SAGUNTO
Por su parte, la ejecución completa de la autovía Somport-Sagunto (A-23) está pendiente de la conclusión del tramo Jaca-Somport --30 kilómetros de la N-330-- y de mejorar la conexión a través del túnel del Somport y especialmente en la parte francesa, RN-134.
Las organizaciones empresariales creen que es imprescindible implicar a los Gobiernos francés y europeo para invertir en la adecuación de una carretera gala más propia del siglo XIX que del XXI y cuyos cierres al tráfico pesado se repiten habitualmente en los inviernos, con pérdidas y trastornos para las empresas y poblaciones de la zona aragonesa.
CEOE-Aragón, Consejo Aragonés de Cámaras y Cepyme-Aragón consideran que estas infraestructuras deberían ser prioritarias para el Gobierno central, "sea cual sea su signo", puesto que conforman la "única alternativa viable a la congestión de los pasos transfronterizos existentes por los extremos de los Pirineos".
Además, los servicios aportan la estabilidad política e institucional de Aragón frente a problemas "como los vividos estos días pasados especialmente en La Junquera" y su ejecución es "viable y sostenible medioambientalmente con las garantías y tecnología existente".
