La Fiscalía recurre de nuevo la puesta en libertad de los dos etarras acusados de asesinar a un senador del PP en 2001

Actualizado: viernes, 18 agosto 2006 20:34

MADRID, 18 Ago. (EUROPA PRESS) -

La Fiscalía de la Audiencia Nacional volvió hoy a recurrir la decisión del juez Central de Instrucción número 1, Santiago Pedraz, de excarcelar a los etarras Aitor Lorente y David Pla, acusados de asesinar en mayo de 2001 al senador del PP Manuel Giménez Abad. Pedraz archivó el sumario el pasado 14 de julio y, tras el recurso interpuesto entonces por el Ministerio Público, el juez Baltasar Garzón revocó la decisión de su compañero, quien se encontraba de vacaciones.

El portavoz del Ministerio Público en la Audiencia Nacional, Juan Antonio García Jabaloy, afirmó que la petición de la Fiscalía se basa en su consideración, contraria a la del juez Pedraz, de que existen indicios suficientes para actuar contra los dos etarras, así como contra Ainara Esteran, también imputada por estos hechos pero que no saldrá de prisión, ya que actualmente cumple otra condena por colaboración con ETA y tenencia ilícita de armas.

García Jabaloy también explicó que el recurso, al no tener efectos suspensivos, no tendrá de momento ninguna consecuencia sobre la excarcelación de Pla y Lorente, que se produjo ayer mismo. Según la Fiscalía, los tres imputados actuaron como cooperadores necesarios en el asesinato de Giménez Abad, ya que éste no podría haberse llevado a cabo sin las labores de información que éstos realizaron en Zaragoza y por las que ya fueron condenados anteriormente.

En el recurso interpuesto en julio, el Ministerio Público aseguraba que "existen evidentes indicios" de que el comando de ETA integrado por Pla y Lorente, que estuvo instalado en Zaragoza desde el mes de noviembre del año 1999 hasta que fueron detenidos el día 27 de julio de 2000, "elaboró información sobre Giménez Abad, en la que se detallaba sus horarios y domicilios".

Asimismo, recordaba que entre las informaciones que se les intervinieron había planos con marcas de la calle Hernán Cortes y Cortes Aragón por donde siempre pasaba el senador asesinado cuando iba al fútbol. También sostenía que Esterán fue enviada desde Francia por Francisco Javier García Gaztelu, "Txapote", a Zaragoza para recoger las informaciones que habían realizado Pla y Lorente.

GARZÓN Y PEDRAZ: POSTURAS ENCONTRADAS

Pedraz, titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 y encargado de instruir las investigaciones sobre el asesinato de Giménez Abad, decretó el archivo de la instrucción el pasado 14 de julio, al entender que no había indicios suficientes para mantener la acusación contra los tres imputados.

La Fiscalía recurrió esta decisión y, mientras Pedraz se encontraba de vacaciones, el juez Garzón resolvió favorablemente su petición, evitando la excarcelación de Pla y Lorente el mismo día en que ésta estaba prevista, el pasado 25 de julio. Ayer, Pedraz revocó a su vez la decisión de Garzón, decretando la puesta en libertad provisional por estos hechos de Pla y Lorente, que ayer fueron excarcelados, así como de Esterán.

Giménez Abad fue asesinado el 6 de mayo de 2001 cuando, acompañado de su hijo, se dirigía al estadio de la Romareda de Zaragoza para ver un partido de fútbol por la calle Hernán Cortés. Al llegar a la altura de la calle Princesa, el senador fue tiroteado por un desconocido. El 3 de octubre de ese año se declaró concluido el sumario sin procesar a persona alguna, decretándose el sobreseimiento provisional de la causa días después por auto de la Sala de lo Penal.

Al contrario que Pedraz, Garzón ordenó el pasado día 25 que los dos imputados se mantuviesen en prisión porque, "de no hacerlo así, se puede correr el riesgo, más que evidente, de que (...) puedan sustraerse en forma inmediata o próxima a la acción de la Justicia ante la gravedad de la imputación (asesinato terrorista)".

Según Garzón, "pese a la exhaustiva documentación" desplegada por el titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 para acordar la libertad de los imputados, la prisión de los imputados era "la opción más adecuada, al menos mientras se practiquen en forma urgente las diligencias que, necesariamente deben llevarse a cabo para garantizar una correcta instrucción de la causa".