Más de mil alumnos de 50 centros escolares de la ciudad visitará la exposición 'Quinquis de los 80'

Quinquis de los 80
DANIEL MARCOS 675173958
Actualizado: jueves, 23 septiembre 2010 21:57

ZARAGOZA, 23 Sep. (EUROPA PRESS) -

Más de mil alumnos, de 50 centros escolares de la ciudad, visitarán la exposición 'Quinquis de los 80' con una guía que les explicará de una forma cercana y didáctica esta época reciente de la historia de España. Los colegios interesados en participar pueden inscribirse en el servicio de Educación del Ayuntamiento de Zaragoza.

"Quinquis de los 80. Cine, prensa y calle" es una coproducción del Centre de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB) y La Casa Encendida (Madrid). Se presentó en el CCCB entre el 25 de mayo y el 6 de septiembre de 2009 , en Madrid el 8 de julio de 2010 y su primera itinerancia es en Zaragoza del 23 de septiembre al 21 de noviembre en el Centro de Historia de Zaragoza.

El consejero de Cultura, Medio Ambiente, Participación Ciudadana y Grandes Proyectos, Jerónimo Blasco, ha inaugurado la muestra que se puede visitar de martes a sábados en horario de 10.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 21.00 horas. Los domingos y festivos se puede visitar de 10.00 a 14.00 horas.

El punto de partida de 'Quinquis de los 80' es la figura del quinqui acuñada por el fenómeno del cine de delincuencia juvenil que vivió su momento de apogeo en la España de entre 1978 y 1985. El llamado cine quinqui acarrea consigo una particular relación de retroalimentación con la prensa sensacionalista de la época, pero, además, actúa como reflejo fiel de las transformaciones urbanísticas, sociales, políticas y económicas que azotaron el país durante aquel periodo.

Los códigos de representación de la delincuencia juvenil del cine quinqui han pervivido hasta la actualidad de tal modo que el estereotipo del quinqui, sometido a un proceso de estetización, sigue hoy en día ejercen gran fascinación.

PARO, OCIO Y DROGAS

El cine quinqui es un género cinematográfico bautizado desde el entorno popular, sin haber recibido consideración como tal desde el ámbito académico. Carteles, fotocromos y guías de prensa demuestran que la producción de películas sobre delincuencia juvenil en la España de los ochenta fue muy prolífica (30 filmes entre 1978 y 1985) y gozó de una calurosa acogida. Hoy en día, algunas de estas películas siguen encabezando el ranking de las más taquilleras del cine español.

En la España de los años 80 las estadísticas oficiales de desempleo copaban grandes titulares en la prensa. En 1983 la cifra de parados alcanzó los 2.200.000 y solamente un 27 por ciento se beneficiaba de la cobertura por desempleo. Cerca del 60 por ciento era menor de 25 años y buscaba su primer trabajo.

El INEM se convirtió en una institución hiperburocratizada destinada a la gestión del paro. Las colas en las oficinas del INEM se hicieron legendarias.

Los recreativos simbolizan el corazón del adolescente, Protagonista central de 'Quinquis de los 80'. Este territorio, omnipresente en el género cinematográfico, apunta el surgimiento de una nueva cultura y unas nuevas formas de ocio que conectan, por primera vez en España, a aquella generación de jóvenes de los setenta con la industria de la cultura juvenil en su contexto internacional y sus formas de consumo capitalista.

A través de fragmentos extraídos del cine, este ámbito esboza los elementos de evasión fundamentales en el vivir y sentir adolescente: los colegas, el sexo y las drogas.

Los recreativos condensan, además, las manifestaciones dentro de la cultura popular, simultáneas al apogeo del cine quinqui que proyectan imágenes afines de rebeldía, escapismo y marginalidad como el cómic y la música.

Ante este panorama nacional a muchos adolescentes sólo les quedaba la calle, buscarse la vida. La delincuencia juvenil era habitual, atacaban movidos por la venganza y no dudaban en disparar, en clavar un navajazo o en conducir con temeridad. Muchos de estos delincuentes eran drogadictos y robaban bajo los efectos del mono para obtener la dosis que necesitaban consumir a diario.

La heroína fue una auténtica pandemia. La delincuencia aumentó un 106 por ciento desde 1976 hasta 1982. En un clima de alarma social, amplificada por los medios de comunicación, el delincuente juvenil se convirtió en el enemigo público número uno.

Detención, reformatorio y fuga. Este periplo del delincuente juvenil es difundido al detalle, día a día, por la prensa sensacionalista y de sucesos del momento.

El protagonismo que el delincuente recibe es clave en la posterior iconización de su figura. El Vaquilla y El Jaro (y sus genealogías) son las dos estrellas más brillantes y con más potencial mediático del universo de nombres propios de la delincuencia juvenil de los ochenta. Títulos cinematográficos de entonces son Navajeros, la saga Perros Callejeros y Yo, El Vaquilla y El Jaro.