ALBARRACÍN (TERUEL), 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
Alejandro Soriano, un vecino de Albarracín aficionado a la fotografía, expone, por primera vez, una recopilación de sus mejores instantáneas en 'El Molino del Gato', un bar de la localidad, en una exposición, titulada 'Momentos', que se puede visitar hasta el día 30 de julio.
La muestra, que consta de 22 fotografías sin marcos, se ha creado con la vocación "de enseñar y compartir con la gente momentos importantes de mi vida, de los que tengo buenos recuerdos", según explicó Soriano a Europa Press.
Asimismo, quiso destacar las tres características que definen su obra. En primer lugar, es una exposición sobre paisajes y motivos naturales "sin ningún tipo de retoque, ni montaje artificial; son totalmente improvisadas captadas de forma imprevista en cualquier momento de mi vida".
Además, "todas ellas tienen un significado especial para mí o están rodeadas de alguna anécdota cuando las tome", comentó Soriano acerca de esta exposición.
Entre todas las anécdotas que llenan de significado sus fotografías, Alejandro Soriano rememoró el momento en el tomó la fotografía de una cruz en una montaña de la isla de La Graciosa.
Según contó, era una montaña muy empinada a la que sólo suelen acceder los montañeros. Sin embargo, él se empeñó en subir a ella para tomar fotografías. Después de una hora peleando con la pendiente, llegó a la cima y se dio cuenta de que sólo le quedaba una toma en el carrete.
Al final, la única foto que pudo captar, la tomó sin problemas de luz y es su favorita de la exposición, "por las maravillosas vistas y por la anécdota que gira en torno a ella", expresó Soriano, que además reconoció haber perdido el negativo de la instantánea.
Por todo ello, es una imagen a la que guarda un "especial cariño", por lo que la ha expuesto a gran tamaño, 40 por 70. Además, "también es una de las favoritas de la gente que ha visto mi obra", agregó.
Alejandro, que es reparador de aires acondicionados y calderas, se definió como "el pesado del grupo que siempre está con la cámara colgando". Tanto es así que confesó haber estado "más de una hora siguiendo a una mariquita hasta que llegó al centro de una flor", para captar una fotografía, que también se puede ver en la muestra de 'El Molino del gato'.
