PP exige a Belloch que reconozca su error y que "el capricho" de la navegabilidad no lo paguen los ciudadanos

Actualizado: jueves, 25 junio 2009 16:09

ZARAGOZA, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -

El grupo municipal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Zaragoza exigió hoy al alcalde de la ciudad, Juan Alberto Belloch, que reconozca "sus errores" y que, en momentos de crisis, el "capricho" de la navegabilidad en el río Ebro no lo paguen los ciudadanos ni las arcas municipales.

En rueda de prensa, los concejales del PP, José Manuel Cruz, portavoz adjunto del PP, y Sebastián Contín, realizaron un balance del primer aniversario del transporte fluvial en la capital aragonesa, cuando en esta semana comienzan las pruebas de navegabilidad en el río para que se pueda ofrecer de nuevo este servicio a los ciudadanos y turistas.

José Manuel Cruz cuestionó, en primer lugar, que este tipo de transporte pueda ser considerado de interés general, como alega el consejero de Educación, Cultura, Grandes Proyectos e Infraestructuras, Jerónimo Blasco, para advertir que el PP "no se opone a la navegación en el río, a lo que sí nos oponemos es al despropósito en que el PSOE lo ha convertido" y "escudándose" en el interés general "hace una tropelía tras otra" con este proyecto, aseveró.

En su opinión, alegar que el transporte fluvial es una cuestión de interés general, cuando "es un negocio" que revierte en el "interés de una empresa", es hace "demagogia", así como defender el legado intelectual de la Expo 2008, dedicada al agua y el desarrollo sostenible, mientras la navegación supone "una agresión medioambiental y una sangría para las arcas municipales".

Cruz recordó que este proyecto es "un empeño personal" del alcalde Belloch y de Jerónimo Blasco, una iniciativa que "inicialmente se sacó a concurso", pero que quedó desierto "por el desinterés empresarial". Así, se llegó a un acuerdo "con cláusulas ventajosas" para la empresa adjudicataria, Turismo Ebro Fluvial S.L., que han repercutido "en el presupuesto municipal", advirtió.

En primer lugar, "con la sinrazón de subvencionar cada billete" del transporte fluvial "con más de 20 euros", mientras que los billetes de autobús urbano se subvencionan con 0,25 céntimos de euros, una ayuda "que no es razonable porque en un caso es una necesidad pública y en el otro no".

Además, "se dijo que no sería necesario dragar el Ebro porque el calado de los barcos se ajustaría" al río y el azud ofrecería "una lámina de agua suficiente, pero se dragó el río y se bajó también la solera del puente de Piedra, un bien de interés cultura" y un símbolo de la ciudad.

Asimismo, "se dijo que sería un transporte ecológico y que los barcos tendrían la potencia suficiente" para remontar el río, pero se terminó por instalar motores diesel en los barcos; "se dijo que llegarían más allá de la Expo cuando hubiera mucho caudal, y muchos barcos ni siquiera han pasado del Puente de Piedra y nunca irán más allá", criticó. También, continuó, se aseguró que este servicio sería utilizado "por más de 350.000 personas y lo usaron 22.000, a pesar de que la Expo regaló una buena parte de los billetes" el pasado verano.

Así, el transporte fluvial que se vendió "como uno de los negocios más rentables de la Expo", ha supuesto una inversión "de 300.000 euros para rebajar la solera del Puente de Piedra, de 350.000 euros para realizar el dragado del río, y de 320.000 euros en concepto de pérdidas que ha pagado el Ayuntamiento". A pesar de todo ello, "calificaron de éxito el primer año de la navegabilidad", señaló Cruz.

EMBARCADERO DE VADORREY

Por otra parte, el concejal popular Sebastián Contín se refirió al de embarcadero de Vadorrey que calificó de "misterio" que el alcalde Belloch "ha tratado de ocultar, porque esta instalación no la debería haber pagado el Ayuntamiento".

Contín relató como el pliego de condiciones que se firmó con la concesionaria en 2006 "establecía que era obligación de la empresa construir el embarcadero de Vadorrey", con un presupuesto de 500.000 euros para que pudiera funcionar antes del inicio de la Expo --14 junio 2008--.

En 2007, se modificó ese acuerdo, continuó, "y se permitió a la empresa no cumplir el plazo", de forma que el embarcadero no estaría construido antes de la Expo, sino después. Por último, "en un segundo modificado, la concesionaria aparece liberada de esta obligación y además se le exime de costear el mantenimiento de los embarcaderos", de forma que el Ayuntamiento rescata el proyecto" de Vadorrey.

Para ejecutarlo se dedican "670.000 euros del Fondo Estatal de Inversión Local, que acaban pagando los ciudadanos", lamentó Contín. Por tanto, "el embarcadero nos ha costado 500.000 euros que dejó de invertir la empresa concesionaria y 670.000 del Fondo Estatal" a los que se suman "los 300.000 euros del Puente de Piedra, los 350.000 del dragado y los 320.000 de las pérdidas".

El concejal popular se preguntó, a la vista de estas cifras, "a qué obedece el empeño de beneficiar a esta empresa" y para qué se necesita una concesionaria "si el Ayuntamiento se encarga de todo", en un proyecto "que está perjudicando a los ciudadanos y beneficiando a una empresa tercera que no cumple", afirmó.

RECONOCER ERRORES

Los concejales del grupo Popular insistieron en que el transporte fluvial es un proyecto "personal" de Belloch y Jerónimo Blasco y criticaron "el dislate del PSOE" que está mirando "por el interés de una tercera y no de la ciudad".

En este mismo sentido, José Manuel Cruz indicó que "Blasco nos metió en este negocio ruinoso cuando aún no era consejero municipal, con un contrato que no funcionó ni durante la Expo" y que se mantiene "por la terquedad de Belloch".

Por todo ello, el portavoz adjunto del PP concluyó que "el Ebro, el interés general y el dinero público no pueden ser juguetes de quienes se niegan a reconocer sus errores", porque en momentos de crisis económica, "los ciudadanos no pueden pagar los caprichos de su alcalde" con un proyecto "que es un despropósito y que no tiene justificación".