ZARAGOZA, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las Jefaturas Provinciales de Tráfico de Zaragoza, Huesca y Teruel han puesto en marcha la Operación Especial de Tráfico 'Todos los Santos 2010', con el fin de lograr la mayor seguridad y fluidez posibles para todos los usuarios de la red viaria. Se estima que durante estos días se van a registrar unos 352.000 desplazamientos por las carreteras de la Comunidad Autónoma de Aragón.
La operación especial se pondrá en marcha a las 15.00 horas de este viernes, 29 de octubre, y finalizará en la medianoche del lunes, 1 de noviembre. Muchos de los desplazamientos de corto y largo recorrido, estarán motivados por la tradicional visita a los cementerios de todas las poblaciones.
Durante la tarde de este viernes, se esperan importantes movimientos de vehículos, sobre todo de 17.00 a 21.00 horas. Estos desplazamientos continuarán a lo largo de la mañana del sábado, remitiendo de forma progresiva por la tarde.
El lunes, día 1 de noviembre, se producirá el retorno, por lo que se presentarán intensidades elevadas de tráfico en los accesos a los grandes núcleos urbanos, principalmente de 16.00 a 21.00 horas.
TRAMOS CONFLICTIVOS
En cuanto a las obras que actualmente se realizan en la red viaria, serán paralizadas todas aquellas que afecten a la plataforma de la carretera durante la operación especial.
Los tramos en los que Tráfico prevé posibles retenciones se sitúan en la A-2 entre Calatayud y Zaragoza, y entre Zaragoza y Alfajarín; en la provincia de Huesca, en la N-240 en Binéfar y Lascellas; en la N-260, en Castejón de Sos; en la N-330 de Nueno a Río Guarga; y en la provincia de Teruel, en la A-231, en Valderrobres.
Si las condiciones de circulación lo hiciesen necesario, el 1 de noviembre, se habilitará como itinerario alternativo a la autovía A-2, sentido Zaragoza, un desvío en el enlace de Calatayud por la N-234 hacia Daroca, para enlazar a través de la carretera A-1506 con la A-23 en dirección Zaragoza.
Por otra parte, la Dirección General de Tráfico advierte de que el otoño es una época en la que suelen hacer aparición fenómenos meteorológicos adversos como lluvia, niebla o viento, y que las noches se alargan haciendo más peligrosa la conducción nocturna.
Si se dan esas condiciones adversas, los conductores han de tener en cuenta que deben disminuir la velocidad y aumentar la distancia de seguridad, y si se reduce la visibilidad, han de encender las luces; es importante ver bien y ser visto.
