Treinta alumnos participan en el curso 'Paleontología y Desarrollo. Teruel: Territorio Paleontológico' de la UVT

Actualizado: lunes, 27 julio 2009 21:37

TERUEL, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Universidad de Verano de Teruel celebra esta semana el curso 'Paleontología y Desarrollo. Teruel: Territorio Paleontológico', en el que participan una treintena de alumnos, la mayoría estudiantes y titulados en Geología, Biología, Geografía y Ciencias Ambientales, que aprenderán las singularidades paleontológicas de la provincia de Teruel.

El director del curso y director gerente de la 'Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis', Luis Alcalá, indicó que el objetivo del curso, de la Fundación y de Dinópolis, es "hacer llegar a todos los públicos la historia de la vida en la Tierra recorriendo los diferentes yacimientos y centros satélites de Dinópolis que hay repartidos por las comarcas turolenses".

En este sentido, Alcalá remarcó la importancia de que Teruel se convierta en "foro de debates" centrados en la investigación, la conservación y la comunicación social de la ciencia.

Durante el curso, que finalizará el próximo viernes, 31 de julio, los alumnos visitarán los yacimientos de mamíferos neógenos de Concud los afloramientos mesozoicos de la Sierra de Albarracín, los fósiles de Rubielos de Mora, Peñarroya de Tastavins, Castellote y Galve, así como 'El Gigante Europeo' (Turiasaurus riodevensis) de Riodeva.

Luis Alcalá acompañará a los alumnos por el recorrido entre los principales restos paleontológicos de la provincia de Teruel. Así, esta misma tarde en las instalaciones de Dinópolis-Teruel los alumnos han conocido la historia de la vida a través del Museo Paleontológico y han participado en un taller de técnicas de preparación paleontológica.

Mañana visitarán los yacimientos de mamíferos neógenos localizados en Concud. Esta localidad, situada a escasos kilómetros de la capital turolense, fue hace siete millones de años una zona muy similar a la sabana africana actual, por donde corrían elefantes, rinocerontes, antílopes, lobos, cebras y grandes depredadores, de los que actualmente quedan unos fósiles.

Durante la tarde de mañana los alumnos visitarán los afloramientos mesozoicos de la Sierra de Albarracín y, hasta el próximo viernes que dura el curso, verán el patrimonio paleontológico que se encuentra en las localidades de Peñarroya de Tastavins, Castellote y Galve donde se encuentra la denominada 'ruta de los dinosaurios'.

EL 'GIGANTE DE RIODEVA'

El último día estará dedicado a analizar el 'gigante de Riodeva', uno de los saurópodos más grandes del mundo, con una envergadura de 35 metros y unas 40 toneladas de peso.

También conocerán los nuevos fósiles descubiertos en esa localidad que corresponden a un diplodócido, el primer dinosaurio, que se encontró en España, de larga cola y cuello con cabeza pequeña y de unos 20 metros; y a un tireóforo, un ejemplar de unos seis metros que disponía para protegerse de grandes placas y pinchos. Tras estos hallazgos se concluyó que el gigante europeo no estaba solo, sino al menos acompañado por esos dos tipos de dinosaurios de hace más de 145 millones de años.

El director del curso y director gerente de la 'Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis', Luis Alcalá, afirmó que se han catalogado "más de treinta yacimientos en Riodeva, con restos fósiles pertenecientes al Mesozoico y con una antigüedad de entre 125 y 145 millones de años".

Alcalá destacó que la abundancia de restos fósiles en la zona se puede deber "a que estaba próxima al mar, con abundancia de agua dulce y vegetación dónde estos animales, que vivían en manada, se concentraban, con condiciones geológicas que ha favorecido la fosilización".

LO HUECO

Esta mañana los alumnos del curso conocieron las singularidades el yacimiento de 'Lo Hueco' localizado en Cuenca, de la mano del profesor de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), Francisco Ortega, quien coincidió con Luis Alcalá en señalar que el hallazgo de Cuenca no entra en competencia con los descubrimientos sobre dinosaurios hallados en Teruel.

Ambos especialistas calificaron de "complementarios" los yacimientos a la vez que "diferentes" ya que mientras los restos de Cuenca se datan hace 70 millones de años, poco antes de desaparecer la especie, los de Teruel son de hace 150 millones de años.