UAGA estima que las pérdidas por la granizada en el Bajo Gállego se elevan a más de tres millones de euros en cultivos

Actualizado: martes, 7 julio 2015 11:17

ZARAGOZA, 4 Ago. (EUROPA PRESS) -

La Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA) ha estimado que las pérdidas por la granizada que afectó el pasado viernes, 1 de agosto, al Bajo Gállego se elevan a más de tres millones de euros en cultivos y las hectáreas dañadas son 3.500.

Responsables de UAGA en Zuera, Ontinar, San Mateo, Villanueva y Peñaflor se han reunido este lunes para valorar las pérdidas, que se han producido no solo en los cultivos, sino también en infraestructuras de riego y en caminos, así como en lo productos almacenados en la Cooperativa San Licer. La organización va a exigir ayudas por 'desastre natural', según ha informado en una nota de prensa.

Asimismo, ha indicado que de las 3.500 hectáreas afectadas, 1.500 son de maíz y 2.000 de alfalfa. En el primer cultivo, los daños van entre el 10 y el 40 por ciento, mientras que el 50 por ciento de los agricultores tienen asegurada su cosecha.

En alfalfa, se ha perdido el cuarto corte, si bien en la mayor parte de la superficie se recuperará la planta, aunque habrá que labrar y sembrar de nuevo algunas parcelas. El porcentaje de aseguramiento en alfalfa es muy bajo, ha apuntado UAGA, para agregar que en fruta la cosecha solo servirá para transformación, es decir, para hacer zumos o mermeladas.

Por otra parte, el granizo destrozó los tejados de las naves de almacenamiento de la Cooperativa San Licer de Zuera y un millón de kilos de alfalfa se han mojado y tendrán que pasar de nuevo por la deshidratadora. Asimismo, tres millones de kilogramos de trigo duro de esta campaña y 1,5 de maíz de la campaña pasada se han mojado. Todavía no se ha calculado el gasto que supondrá el secado de estas producciones.

OTROS CULTIVOS

UAGA ha recordado que la granizado también ha afectado a huertos y otros cultivos, como almendro y olivar, así como a viviendas, naves, vehículos, infraestructuras de la Comarca del Bajo Gállego. Al respecto, ha comentado que las pérdidas por los daños en infraestructuras como riegos, tubos, caminos y la limpieza de la acequia de La Violada todavía no se pueden valorar, "pero son muy cuantiosas".

"Los agricultores, en su mayor parte hortelanos, que cultivan en las proximidades de la ciudad de Zaragoza, también han visto muy afectadas sus producciones por la tormenta del viernes" y las hortalizas y frutas con daños por granizo "han perdido todo su valor para la venta en el mercado", ha sostenido esta organización.

BAJO ARAGÓN

UAGA se ha referido, igualmente, a las granizadas que han tenido lugar en el Bajo Aragón el viernes y sábado, 1 y 2 de agosto, con afecciones "muy localizadas", pero "con grandes daños" en cultivos de maíz, olivar, almendro y frutales, en las localidades Albalate del Arzobispo y Andorra --solo olivar y almendro--, Alcorisa, Calanda, alcañiz, Mas de las Matas, Aguaviva, la Ginebrosa y Castelserás.

Por otra parte, en Caspe, este sábado, 2 de agosto, entre 1.500 y 2.000 hectáreas de frutal, cereal, almendro y viñedo han resultado perjudicadas, en algunas zonas con pérdidas de hasta el cien por cien del frutal.

UAGA ha comentado que, según datos de Agroseguro, del 1 de enero al 23 de julio la superficie afectada por pedrisco ha sido de 47.795 hectáreas, a las que ahora hay que sumar las de la semana pasada para las que esta organización profesional va a reclamar a esa entidad "la rápida peritación de las parcelas aseguradas".

Además, UAGA va a hacer "todas las gestiones necesarias" para que el Departamento de Agricultura del Gobierno de Aragón exija al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente que declare oficialmente que el suceso constituye un fenómeno climático adverso asimilable a un desastre natural y se habiliten ayudas.

En este sentido, ha recordado que el pasado 1 de julio el Diario Oficial de la Unión Europea publicó un Reglamento por el que se declaran determinadas categorías de ayuda en el sector agrario y en zonas rurales por fenómenos climáticos adversos asimilables a un desastre natural, siempre y cuando la autoridad competente del Estado miembro lo reconozca oficialmente.