Urbanismo propone modificar el PGOU para permitir el uso de vivienda y estacionamiento en locales vacíos de Zaragoza

El consejero municipal de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza, Víctor Serrano
El consejero municipal de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza, Víctor Serrano - EUROPA PRESS
Publicado: lunes, 6 julio 2020 12:24

ZARAGOZA, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -

El consejero municipal de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza, Víctor Serrano, ha presentado una propuesta de modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para permitir nuevos usos, como el vivienda o estacionamiento de automóviles y vehículos de movilidad personal --bicicletas o patinetes con motor, entre otros-- en los locales vacíos de planta inferior.

Serrano ha explicado que la finalidad de esta propuesta es contribuir a un "mejor urbanismo y una ciudad más agradable", y ha asegurado que se someterá a votación de los grupos municipales para confiar en llegar a un acuerdo este mes de julio con la finalidad de que en la última comisión de urbanismo se pueda aprobar la modificación inicial.

Ha confiado en que no habrá controversia entre los grupos municipales, para dejar claro que "es más importante el acuerdo que el plazo en el que se llegue a ese acuerdo".

En rueda de prensa, ha explicado que se tendrán que actualizar los datos de locales vacíos, algo que es "complicado" mientras exista la pandemia del coronavirus porque muchos comercios no han podido abrir sus puertas. Sobre la cifra de entre 2.100 y 2.200 locales vacíos de hace un año ha reconocido que puede ser superior.

Sobre las zonas donde se ubican estos locales vacíos ha diferenciado entre las de interés histórico y las que han sufrido una mayor degradación durante años.

"Se pretende que todos los locales comerciales que puedan abrir ni siquiera se plantee otra opción, sino que esta propuesta es sumar otro tipo de intereses a los locales comerciales que a lo largo de los años han demostrado no ser útiles para los usos que tenían".

Víctor Serrano ha abundado en que el objetivo es contribuir a una mejor escena urbana, ya que la rehabilitación de estos locales para su posterior conversión, como se recoge en la modificación del PGOU, tendrá especial incidencia en los barrios de Zaragoza y en los que "el devenir del comercio puede tener peor aspecto que la infrautilización de estos espacios".

Asimismo, ha destacado que se logrará que la ciudad consolidada tenga una densificación mayor de los espacios, que además de mejorar la escena urbana frene la degradación.

Víctor Serrano ha detallado que en las zonas con locales vacíos se permitirá hacer aparcamientos, "algo parecido a la ocupación de la vía publica al instalar ascensores" que redundará en la mejora de la peatonalización al eliminar vehículos de las calles.

Para la conversión en vivienda de locales vacíos se fijará un tiempo mínimo que hayan estado en desuso. En el País Vasco se ha implantado un plazo de cinco años, pero a su parecer "se tiene que flexibilizar" porque hay barrios con locales que llevan décadas vacíos y ha propuesto que sean dos años.

También ha contado que la modificación incluye otras normas para facilitar al Ayuntamiento la obtención de suelo en zonas consolidadas que se podría dedicar a futuros espacios libres, zonas verdes, equipamientos o viviendas publicas en régimen de alquiler para que el ayuntamiento pueda obtener suelo, pero se tiene que pactar con los grupos municipales.

Ha aclarado que no se compran locales, sino que se permiten nuevos usos a los existentes y que tengan amparo legal, además las comunidades de propietarios deberán autorizar el uso para vivienda porque tendrán que cambiar los estatutos.

A su parecer, esta medida posibilitará que hay una mayor oferta y no se prevé que altere el precio de los locales en la ciudad, sino que se mejorará el entorno urbano. "El aumento de la oferta no redunda en aumento de precios", ha zanjado.

VIVIENDAS

Para la conversión de locales en viviendas esta medida reduce por ejemplo, la exigencia de elevación de la planta baja con respecto a la acera, que el PGOU fija en un metro para toda la planta a las piezas que linden con la calle, y estableciéndose condiciones más ventajosas para los locales que recaigan a dos calles.

También se suprimiría la exigencia de elevación cuando entre la vía pública y el espacio interior de la vivienda haya un espacio libre privado.

Además, se proponer regular unas condiciones más favorables para los locales situados en edificios catalogados y en edificios anteriores a 1950 emplazados en las áreas más populares y menos comerciales del centro histórico, donde puede llegar a admitirse una menor elevación del forjado de suelo con respecto a la acera --con medidas correctoras para preservar la privacidad interior, como la disposición de vidrios traslúcidos por debajo de cierta cota-- e incluso una altura libre algo menor de las viviendas.

Asimismo, se contemplan ciertas condiciones transitorias para viviendas destinadas a personas con discapacidad que pueden encontrar ventajas en residir en una planta baja, en las que podría prescindirse de la elevación del forjado de suelo siempre que se garantizara que en futuras reformas puede elevarse este a la cota prescrita con carácter general.

Se aclaran también las condiciones de los accesos a las nuevas viviendas de planta baja, que darán prioridad a la entrada desde los zaguanes que sirven a las viviendas de las plantas elevadas, pero que, en ciertas circunstancias, podrán utilizar nuevos zaguanes exclusivos, o incluso dar paso directo desde la calle a la vivienda, siempre que ésta cuente con un vestíbulo que garantice la privacidad de sus piezas vivideras.

Por otra parte, se pone especial cuidado en evitar que las nuevas viviendas en planta baja tengan peores condiciones de habitabilidad que cualesquiera otras viviendas de la ciudad, previniéndose expresamente posibles problemas relacionados con la accesibilidad, la privacidad, la seguridad o el aislamiento frente al ruido.

Se establecen además condiciones para lograr la mejor integración de las viviendas en el aspecto exterior del edificio y en el funcionamiento de los espacios públicos a que den frente.

Se incluyen normas de incompatibilidad entre usos, prohibiendo las nuevas viviendas en zonas declaradas saturadas; y se ha desarrollado un catálogo de calles y plazas en las que no se admite esa
transformación, bien para preservar su actual dedicación comercial, bien por entenderse que no reúnen condiciones idóneas para el uso residencial de la planta baja por razones de ruido o excesivo tráfico rodado.