ZARAGOZA, 22 May. (EUROPA PRESS) -
El Consejo Diocesano de Pastoral de la Diócesis de Zaragoza se ha constituido recientemente tras haber finalizado el anterior consejo al quedar la sede vacante por la aceptación de la renuncia de monseñor Elías Yanes como arzobispo de Zaragoza por límite de edad.
El acto de constitución del nuevo consejo estuvo presidido por el arzobispo de Zaragoza, Manuel Ureña. El nuevo organismos está formado por 95 miembros, de los cuáles ocho son natos (consejo episcopal); 30 son sacerdotes representantes de diferentes estamentos pastorales --vicarías, delegaciones episcopales, centros de formación y Opus Dei--; seis son religiosas, y 51 son miembros seglares.
El Consejo Diocesano de Pastoral es un órgano creado por el Concilio Vaticano II y ratificado por Código de Derecho Canónico de 1983. Las atribuciones de este Consejo son, bajo la autoridad del obispo, estudiar y valorar lo que se refiere a las actividades pastorales en la diócesis y sugerir conclusiones prácticas sobre las mismas.
El Consejo Diocesano de Pastoral tiene sólo voto consultivo, si bien el arzobispo de Zaragoza puede concederle, en los casos que lo estime conveniente, voto deliberativo. Este Consejo, por estatutos, ha de convocarse dos veces al año. Para la reflexión en las sesiones del pleno y para el periodo de tiempo que transcurra entre una reunión y otra se establecen comisiones de trabajo.
Además, hay una Comisión Permanente constituida por el arzobispo, el vicario general y doce miembros elegidos por el pleno del Consejo pertenecientes a los distintos estamentos diocesanos. Esta comisión permanente se reúne cuantas veces sea necesario para preparar las reuniones o realizar el seguimiento de los trabajos del Consejo.
El Consejo Diocesano de Pastoral ha elegido de entre sus miembros al secretario general, que lo es del Consejo y de la Comisión Permanente, función que ha recaído en María Dolores Ros de la Iglesia, seglar y perteneciente al Consejo Diocesano de Pastoral por la Delegación Episcopal de Catequesis.
