Zaragoza.- Continúan, en verano, las funciones del Teatro Arbolé con sus títeres, de viernes a domingo

Actualizado: jueves, 6 julio 2006 20:51

ZARAGOZA, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -

Pelegrín y sus amigos, los títeres de Arbolé, tienen una cita con el público familiar todos los fines de semana del verano hasta el día 17 de septiembre. Esta compañía aragonesa ha instalado su Teatro Ambulante en el Parque Grande (La Rosaleda), para representar las fantásticas aventuras de sus títeres de cachiporra.

En el Parque Grande, tan transitado por las familias en verano, niños y mayores tienen la oportunidad de soñar, emocionarse, reír e imaginar otros mundos con los títeres de cachiporra de Teatro Arbolé, con Pelegrín a la cabeza. El personaje, muy querido por varias generaciones de niños, ha "renunciado" a sus vacaciones para reencontrarse con el público zaragozano y contarle sus entrañables historias.

Pelegrín es un muñeco de mirada azul, aspecto de muchacho travieso que lleva un embudo por sombrero, y que conseguirá que este verano sea inolvidable con su ingenio, su torpeza, su valor y su miedo.

Con esta iniciativa, Teatro Arbolé recoge la tradición de muchas ciudades del mundo que exhiben este arte popular en sus lugares de ocio familiar, como por ejemplo el Teatro Guiñol de los Campos Elíseos de París, las marionetas del Parque Josaphat en Bruselas o los títeres de La Tía Norica en Cádiz y el Teatro Municipal de Marionetas en El Retiro.

El repertorio de Teatro Arbolé es muy amplio. Pelegrín es protagonista de estas historias, acompañado de otros personajes como Monsieur Guiñol, que ahora está pasando una temporada en Zaragoza; María, la novia más deseada por los títeres de todo el mundo; el diablo de las tres colas, los fantasmas de cara negra y traje blanco, los dragones y las princesas.

A través de Federico García Lorca ha llegado hasta Teatro Arbolé la vieja tradición del teatro de cachiporra. Don Cristóbal en España, Puch de Inglaterra, Guiñol de Francia, Don Roberto en Portugal, Polichinela en Italia, Pelegrín en Zaragoza, no son sino distintas caras de un mismo personaje, que en cada lugar ha tomado las peculiaridades locales, pero con un innegable tronco común.

El género de los títeres de cachiporra en España se fue degradando poco a poco hasta su práctica desaparición. Recientemente, distintos titiriteros están rescatando este clásico teatro de participación de su injusto olvido, tratando de devolverle su verdadero sentido y su justa dimensión.

Son varias las claves del género: la participación y el diálogo con los espectadores, el ritmo trepidante a veces frenético de los muñecos, el efecto catártico de la cachiporra y un contenido netamente subversivo de la realidad y la cotidianidad.

La cachiporra vuelve a ser un elemento del juego, una manera de entrar en un juego escénico, que nada tiene que ver ni con un sentido justiciero ni con un ánimo moralista, sino con una recreación tan grotesca y distorsionada que es imposible extrapolarla a la realidad, y que por un momento nos libera de ella.

Con sus títeres, Arbolé ha creado un nuevo espectáculo que pretende recoger la tradición más antigua del teatro para títeres. En su Teatro Ambulante se representan obras de nuestro viejo repertorio o adaptaciones de guiñol de célebres autores.

Los títeres de cachiporra viajan en el Teatro Ambulante de Arbolé, un teatro que camina, un teatro viajero que quiere recuperar un oficio, la tradición más antigua de teatro para títeres.

Los títeres podrán ser visitados por los niños y mayores del 16 de junio al 17 de septiembre. El horario y los precios de las entradas son los siguientes; viernes a las 19,30 y 20,30 horas; los sábados, a las 19,30 y 20,30 hora, y los domingos a las 12,00, 13,00, 19,30 y 20,30 horas. Cada pase dura 30 minutos y el precio de la entrada es de tres euros.