CASPE (ZARAGOZA), 3 Feb. (EUROPA PRESS) -
El conocido como Mar de Aragón aumentará su atractivo turístico a finales de este mismo año gracias a la construcción del Museo de la Pesca de Caspe, proyecto que se presentó esta semana en la localidad zaragozana y cuyos resultados podrán verse, previsiblemente, a finales de este mismo año con la inauguración del centro.
La alcaldesa de Caspe, Teresa Francín, explicó cómo se originó esta novedosa iniciativa en declaraciones a Europa Press. El Ayuntamiento de Caspe "quiso aprovechar el tirón de la Expo 2008, al conocerse que era para Zaragoza, porque pensamos que si el tema principal era el agua pues donde más agua había, unos 1.550 hectómetros cúbicos, es en nuestra zona, en el Mar de Aragón y el embalse de Mequinenza", indicó Francín.
Entonces, "decidimos que había que hacer algo, por lo que reunimos a las asociaciones y colectivos de Caspe para debatir sobre el tema y entre todos pensamos qué es lo que podríamos aprovechar del tirón de la Expo, y de ahí surgió la idea de hacer un Museo de la Pesca con los embarcaderos y unas infraestructuras relacionadas con el agua".
De esta manera, en los primeros pasos de este proyecto, la Asociación de Empresarios de Caspe y Comarca se encargaron de dar cuerpo al anteproyecto, "a una especie de memoria de lo que se debería hacer".
Este anteproyecto se presentó al Ayuntamiento, de forma que "el Consistorio buscó el lugar idóneo, que es lo que sería el embalse del Mar de Aragón, una zona en la que además el Ayuntamiento tiene otras inversiones hechas como un embarcadero y un club náutico". Como siguiente paso, la Casa Consistorial caspolina eligió el suelo en el que se instalaría el nuevo centro.
Este suelo, "de unos 2.000 metros cuadrados, tampoco era del Ayuntamiento sino que pertenecía a la Sociedad Deportiva de Pesca" por lo que "les pedimos el suelo y nos lo cedieron, exclusivamente para hacer el Museo, y una vez que tuvimos el suelo buscamos las inversiones".
Así, la Diputación Provincial de Zaragoza "receptiva como siempre a nuestras necesidades", aprovechó la circunstancia de que el municipio estaba interesado en llevar a cabo este proyecto y "lo metió en un convenio que firmaron Gobierno de Aragón, DPZ, y Expo 2008". La inversión total para realizar el Museo asciende finalmente a 670.000 euros, "una parte destinada a obra y otra a musealización".
Respecto al proceso de adjudicación de las obras, "la DPZ nos preguntó si lo contrataríamos nosotros directamente o lo haría la Institución Provincial. Les dijimos que de eso nos encargaríamos nosotros", aclaró Francín. De esta manera, ahora el Ayuntamiento caspolino deberá elaborar un pliego de condiciones, exponerlo al público, adjudicar las obras a un constructor, proceso "que puede tardar unos dos meses, y la obra tampoco es muy grande por lo que este año tiene que estar listo seguro" todo el centro.
"Es una idea bonita porque es como un cuento: uno trae la idea, otro pone el suelo, y el Ayuntamiento saca los fondos. Yo creo que es la primera vez que en Caspe ocurre esto, que se vayan uniendo las iniciativas de distintos organismos, y me parece lo más humano de la situación", consideró.
CONTENIDOS
El Museo va a recurrir a los medios audiovisuales para dar cuenta de la historia de la pesca desde sus comienzos, "desde que la gente empezó a pescar por necesidad para comer y vivir, hasta la forma moderna de usar la pesca, que es por diversión, repasando las fases de la pesca a lo largo de la historia".
Además, se usarán las nuevas tecnologías y el centro se adaptará completamente para personas con discapacidad, elaborando textos en braile para ciegos, haciendo que el centro no tenga barreras arquitectónicas y trabajando también para adaptar los contenidos para personas sordas. Para todo ello, Teresa Francín indicó que espera establecer contactos con la ONCE.
El Museo estará constituido por dos plantas, la planta calle y un sótano "que dará la sensación, por las paredes, y los materiales, de que estás debajo del agua, como si estuvieras justo debajo del pantano. Esa es la situación que queremos crear aunque sea de modo virtual". Asimismo, en su exterior, el Museo tendrá elementos para los niños, para que mediante instrumentos antiguos de pesca aprendan algunas cosas sobre esta temática y se aficionen a este deporte.
El centro, por tanto, servirá a la vez como lugar de entretenimiento y diversión y como centro educativo, al mismo tiempo que sirva para aumentar el tirón turístico de esta zona. "Tenemos que desarrollar el pantano y atraer a la gente, y esta es una buena forma de hacerlo", aseguró la alcaldesa.
Además, el Museo de la Pesca hará un repaso de "muchas especies que se han perdido como la anguila, o la carpa, de especies que ya no existen o que están en peligro de extinción. También se verán siluros, que es lo más comercial, y hasta se hablará del mejillón cebra.
MEJILLÓN CEBRA
Respecto a la plaga de mejillón cebra que sufren las aguas del río Ebro en distintos puntos de su cauce, Teresa Francín reiteró que en Caspe "hace años que empezamos a tener problemas, pero hasta que no llegó a Zaragoza nadie se enteró y nadie quiso hacer nada".
De esta invasión dijo que es un problema "que no tiene solución, es una plaga con la que hay que convivir. La gente le da muchas vueltas y hay mucha demagogia, pero no hay forma de atajar la plaga".
Así, ante soluciones como prohibir o limitar la pesca con embarcaciones, Francín explicó que esas "no son las soluciones correctas, porque el mejillón cebra no sólo se extiende con las embarcaciones"; el cebo de una caña de pescar que pasase de aguas contaminadas a aguas limpias de esta plaga o el pico de un pájaro también hacen que se extienda este molusco.
