QUINTO (ZARAGOZA), 20 Jul. (EUROPA PRESS) -
La recomendación, por parte del Gobierno de Aragón, de limitar la movilidad de los ciudadanos en Zaragoza capital y Comarca Central, con motivo del aumento de casos positivos por coronavirus, ha afectado también a la actividad cultural de las poblaciones cercanas a estas áreas.
En este sentido, atractivos turísticos de la provincia de Zaragoza, como el Museo de las Momias de Quinto, el primero de esta temática en España y ubicado en el interior de la antigua Iglesia de la Asunción de esta población, ha registrado una disminución notable en el número de visitantes desde que el Ejecutivo autonómico instase, el pasado jueves, a limitar las entradas y salidas en este entorno.
"El último fin de semana no hemos llegado a alcanzar las 50 visitas", ha asegurado el alcalde de Quinto, Jesús Morales. Lo que supone una reducción de la afluencia de un 65 por ciento respecto a los registros del mismo periodo de la semana anterior.
No obstante, el Museo permanece abierto en su horario habitual. De lunes a jueves previa reserva grupal; viernes, sábados y festivos hay visitas a las 10, 11.30, 18 y a las 19.30 horas; y los domingos a las 10, 11.30, y a las 12 horas.
Para evitar la concentración de visitantes, la organización ha reducido los grupos a un máximo de 20 personas y recomienda la compra de las entradas a través de su página web www.momiasdequinto.es/reservas/
Además, se han habilitado las distintas estancias del Museo con mamparas para cumplir con las normas de seguridad e higiene frente a la COVID-19, y se ha retirado el rincón de ocio infantil, así como cualquier folleto o elemento para evitar el contacto innecesario.
Morales también ha resaltado que en la entrada del edificio se realiza el control de temperatura a todos los visitantes y que, además, se ha facilitado el aplazamiento de las reservas.
MUSEO ÚNICO EN ESPAÑA
El Museo de las Momias de Quinto exhibe 15 cuerpos de clérigos, mujeres y niños, pertenecientes a los siglos XVIII y XIX. Las momias se encuentran en perfecto estado de conservación, gracias a las especiales condiciones de humedad y de temperatura que se dan en el interior de la iglesia mudéjar en la que se encuentran.
La muestra, además, recopila objetos cotidianos encontrados en las fosas (ataúdes, rosarios, pulseras, crucifijos, vinajeras o monedas, entre otros), así como restos cerámicos anteriores y posteriores a la construcción del edificio.
