BIEL (ZARAGOZA), 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las obras de restauración de la torre del Castillo de Biel ya han finalizado, tras una inversión de algo más de 400.000 euros que ha aportado el Ministerio de Cultura, como propietario del edificio. Los trabajos se han ejecutado según el proyecto redactado por el arquitecto Manuel Manzano-Monis y López-Chicheri, quien ya dirigió las obras de colocación de la cubierta en el castillo en 1996.
En este caso, el objeto de la restauración ha sido la torre, de 30 metros de altura, que estaba totalmente vacía en su interior. Por ello, la labor más importante ha consistido en recuperar las plantas que tenía originalmente, planta baja y cuatro alturas más, cuyos forjados se han realizado con unas vigas de madera, de unos 400 kilos cada una, material que también se ha utilizado para el resto del forjado, además del aislante, y tarima como pavimento de cada una de ellas.
Asimismo, se han colocado ventanas de forja y cristal en los más de cuarenta vanos existentes, se ha reparado el tejado y se han rejuntado los sillares de los muros, tanto por el exterior de la torre como por el interior, con especial cuidado en las dos plantas superiores en las que existía un mayor deterioro en su exterior, explica el Ayuntamiento de Biel en un comunicado.
La escalera, construida en metal de color oscuro, por la que se asciende a cada una de las plantas, se ha colocado en la esquina entre el muro norte y el muro oeste.
También se ha puesto la instalación eléctrica en todo el edificio, con un cuadro de luces en cada una de las plantas y, aunque, en principio, sólo hay dos o tres puntos de luz, "insuficientes para los más de cien metros cuadrados que tiene cada una de ellas", podrán ser ampliados, de acuerdo con el uso que se dé en el futuro.
Se ha colocado otro punto de luz, también por planta, a lo largo de la escalera. Asimismo, en el pasillo de separación entre el castillo y la iglesia, se han construido unos baños, encima del aljibe. El principio de ese espacio se ha acondicionado como entrada al interior del castillo.
El Castillo de Biel, levantado en el último tercio del siglo XI sobre una primitiva fortaleza, constituye un "magnífico" ejemplo de arquitectura francesa, atribuido a la influencia de la esposa de Sancho Ramírez, Felicia de Roucy.
Su hijo, Alfonso I el Batallador, fue su señor jurisdiccional (1094-1105), partiendo de este punto las expediciones que reconquistarán las Cinco Villas. Construido en su totalidad con piedra sillar, fue restaurado a mediados del siglo XVI, colocándose su actual techumbre en 1996.
