ZARAGOZA, 12 Ago. (EUROPA PRESS) -
La información dada por ExpoAgua de los datos del Plan de Vigilancia Ambiental de Expo2008, "aparte de dar a entender que dicho Plan se puso en marcha en mayo de este año --con la ausencia de ningún tipo de información ambiental desde que se empezaron las obras hasta ese mes--, incumpliendo sus propios compromisos, nos parece absolutamente deficiente y una falta de respeto a los ciudadanos, que se ven imposibilitados de apreciar las consecuencias ambientales de las obras que se están llevando a cabo en el meandro de Ranillas", manifiesta la asociación Ebro Vivo-COAGRET (Coordinadora de Afectados por Grandes Embalses y Trasvases) en un comunicado.
Según las mismas fuentes, "la información solo se refiere a los análisis del agua y de contaminación atmosférica y de ruidos", si bien "el plan de Vigilancia ambiental planteaba el seguimiento de, al menos, 22 indicadores". La reducción de esos indicadores a cinco "no está justificada en ningún momento y deberían explicarla los responsables de ExpoAgua", aseguran.
Por otra parte, "las afirmaciones vertidas a la prensa de hoy por parte de los responsables ambientales de la Expo deberían estar apoyadas en datos de libre acceso público, que salvo en esas cinco excepciones, no se encuentran, ni han sido aportados a las organizaciones de defensa ambiental que se los solicitaron hace tiempo", continúan.
El Plan de Vigilancia, "además de mediciones, plantea medidas de vigilancia de las obras que desconocemos si se han llevado a cabo". Además, "como corresponde a un Plan de Vigilancia Ambiental, se planteaban medidas correctoras en el caso de que se superaran los límites permitidos o se detectaran los problemas ambientales durante la vigilancia", según COAGRET.
En este sentido, esta plataforma considera que "ExpoAgua no da ninguna información sobre la aplicación de esas medidas y sobre la valoración de los resultados de aplicarlas". En concreto, "no se dice qué se ha hecho para reducir los niveles de inmisión de partículas en suspensión, y los niveles de inmisión de partículas sedimentables en los puntos donde se han superado los límites permitidos".
"Por lo que se deduce de la poca información disponible, las medidas correctoras no han tenido ningún éxito, y en consecuencia deberían ser replanteadas, o puestas en funcionamiento, para reducir los niveles de inmisión hasta los niveles guía permitidos", proponen las mismas fuentes.
SILENCIO DEL AYUNTAMIENTO
Asimismo, la coordinadora se pregunta "qué está haciendo el Ayuntamiento de Zaragoza, y por qué no aplica en esa parte de la ciudad la normativa de contaminación atmosférica". Como consecuencia de ello, Ebro Vivo-COAGRET interpreta "este silencio del Ayuntamiento, ante el claro incumplimiento de la Ordenanza Municipal, como una parte más de la 'licencia para todo' que parece tener la Expo en esta ciudad".
Finalmente, "por lo que se deduce del plano aportado en la página web, el Plan de vigilancia no incluye las obras del Azud del Ebro y del dragado del río y rebaje de la solera del Puente de Piedra, llevadas a cabo por la Expo".
Para estas obras, la asociación asegura desconocer "si ExpoAgua, al margen de las obligaciones del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, tiene intención de hacer un seguimiento ambiental, si se han planteado indicadores ambientales, si se hace o se piensa hacer vigilancia ambiental de sus consecuencias ambientales y si se han planteado medidas correctoras frente a las modificaciones ambientales que se produzcan".
La vigilancia ambiental en estas obras "es más necesaria si cabe que la del espacio del meandro ya que afecta a una zona contemplada en el Plan de Protección de una especie en peligro de extinción, la Margaritifera auricularia, y a un Plan de Ordenación de los Recursos Naturales del río Ebro", apuntan, al tiempo que añaden que "por lo que sabemos, y por su silencio en este tema, a Expoagua le da igual las afecciones de ambas obras a dichos espacios y especies protegidas".
