Deja claro que la suspensión cautelar de las obras a raíz de los recursos interpuestos por PP y PAR "supondría un grave perjuicio para la ciudad"
ZARAGOZA, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Real Zaragoza, Alfonso Soláns, ya ha hablado de contraprestaciones para la ciudad horas después de que el Pleno del Ayuntamiento haya aprobado, por unanimidad, la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que permite recalificar las oficinas del Club zaragocista.
Se refirió, precisamente, a la cesión de una zona de los bajos comerciales del propio edificio residencial de cara a ser utilizados como equipamientos municipales para el Distrito Universidad; mantener de forma indefinida el Memorial Carlos Lapreta; impulsar la Expo Zaragoza 2008 como elemento dinamizador de la publicación del Club; así como potenciar los equipos de fútbol base.
Alfonso Soláns, que compareció hoy en rueda de prensa para manifestar públicamente el agradecimiento del Real Zaragoza a los grupos políticos municipales por su colaboración con el Club, recordó que será la Junta de Portavoces del Ayuntamiento que avale la negociación de un convenio con el Club, un acuerdo que "en el momento en el que lo tengamos, puede estar listo en cuestión de días".
El presidente del Club zaragocista agradecía así tanto al equipo de gobierno PSOE-CHA como a los grupos de la oposición, PP y PAR, "por llegar al final a un acuerdo y apostar por revitalización del Real Zaragoza". Por ello, quiso 'romper una lanza' a favor de las fuerzas políticas municipales por haber tramitado el cambio de uso del solar de las oficinas de Eduardo Ibarra.
Así las cosas, Soláns reconoció que "el Zaragoza recibe más que da, porque está más necesitado que el Ayuntamiento de esta ciudad". Esta 'ayuda' municipal, dijo, "sirve para sanear las cuentas del Club y darnos un respiro". Y es que en ese solar, proyectado para un edificio residencial, se podrán construir sobre 100 pisos libres.
LOS RECURSOS
Por otro lado, Soláns llegó a decir que la suspensión cautelar de las obras de la Romareda a instancias del PP y del PAR "supondrían un perjuicio para el Club". En este sentido, comentó que "la tramitación de las obras debe de seguir", dando así por hecho que el Club comparecerá ante el juez en contra de estos recursos contenciosos-administrativos interpuestos por la oposición.
Un plan de obras, el de la nueva Romareda, que se presentará el próximo lunes en rueda de prensa, y que el Real Zaragoza dijo desconocer. Lo que no puso en duda fue la "seriedad" tanto las empresas constructoras que ejecutarán las obras como los propios arquitectos. Así, no dudó en que "se cumplirán los plazos marcados y no ocurrirá el desastre de retraso que está sufriendo el estadio de la Rosaleda".
Alfonso Soláns incidió asimismo en que el Club aspira a un campo propio. Sin embargo, lo que "está claro es que no puede haber dos campos de fútbol en Zaragoza", al menos "en corto plazo". "El Real Zaragoza al final analizó el proyecto municipal y lo aceptó, aunque no lo pudo comparar con ningún otro porque se trataba de la única alternativa", comentó. Sin embargo, insistió en que "se ha considerado adecuado por los intereses de los socios y del propio Club el apoyar el desarrollo de este nuevo campo".
"El Zaragoza tiene un proyecto en mente y es tener casa propia --siguió comentando--. Eso conlleva a que le gustaría impulsar de acuerdo con las instituciones la Ciudad del Deporte donde cabrían, entre otras disciplinas, la parte deportiva del Real Zaragoza".
De momento, subrayó el presidente del Real Zaragoza, "hemos aceptado las cosas como son y vamos a dejar un paréntesis de unos meses para volver a insistir en esa idea".
