Innova.-El químico Amador Menéndez se traslada a EEUU para investigar la energía limpia de la radiación del Sol y la Tierra

Actualizado: sábado, 26 septiembre 2009 14:30

Tras una estancia de seis meses espera continuar sus investigaciones sobre la radiación infrarroja en Asturias.

OVIEDO, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -

El doctor en Química Amador Menéndez se traslada a Estados Unidos para iniciar el 1 de octubre una estancia de seis meses dedicada al desarrollo del proyecto 'Hacia una nueva fuente de energía limpia. Diseño y desarrollo de un nanosistema híbrido para la captura eficiente de la energía de la Tierra y el Sol'.

El investigador asturiano trabajará en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) para abordar el uso de la radiación infrarroja del Sol y la Tierra como fuente energética.

Menéndez trabaja en el Centro de Investigación en Nanomateriales y Nanotecnología de Asturias (CINN) y el Instituto Tecnológico de Materiales de Asturias (ITMA), y ha recibido el I Premio de Investigación Aplicada de la Fundación Universidad de Oviedo que le financia la estancia para iniciar su ambiciosa investigación.

Amador Menéndez, miembros del jurado del Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2009, considera una "grandísima oportunidad profesional" esta estancia temporal, según indicó en declaraciones a Europa Press.

Asimismo, dijo que espera continuar sus investigaciones sobre la radiación infrarroja en Asturias. "Tras la estancia de seis meses, seguiremos trabajando en el proyecto desde el ITMA y el CINN. De conseguir los objetivos, regiones como Asturias, con condiciones climatológicas adversas, estarían entre las más beneficiadas", remarcó.

Según indicó, el objetivo perseguido es "el máximo aprovechamiento de la energía de la propia Tierra y del Sol en todo su espectro, prestando especial atención a una fuente de energía poco considerada hasta la fecha, que es la contenida en la radiación infrarroja, invisible a nuestros ojos pero no por ello ausente".

Así, explica que las celdas solares convencionales "sólo captan una pequeña fracción de los rayos solares visibles, lo que limita su eficiencia". Sin embargo, argumenta que "más de la mitad de la radiación solar llega en forma de radiación infrarroja y a su vez el propio planeta Tierra y su entorno emiten grandes cantidades de la misma".

Menéndez considera que la sociedad actual no puede depender "exclusivamente del Sol como un interruptor que encienda o apague nuestras demandas energéticas". Así, apuesta por una fuente de energía no intermitente, como la contenida en la radiación infrarroja. "Cualquier cuerpo emite radiación infrarroja en mayor o menor medida, dependiendo de su temperatura", indicó.

Además, sostiene que captar la radiación infrarroja no sólo permitiría operar en condiciones climatológicas adversas y aumentar notablemente la eficiencia de los sistemas fotovoltaicos, sino también eliminar parte de esa radiación presente en la atmósfera y su contenido calorífico, siendo factores determinantes a la hora de mitigar el cambio climático y el calentamiento global.