Bienestar Social "repudia" la presunta agresión sexual a una mujer en Gijón por menores tutelados por el Principado

Actualizado: lunes, 22 diciembre 2008 21:00

OVIEDO, 22 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Consejería de Bienestar Social y Vivienda del Principado condenó hoy a través de un comunicado la agresión sexual en la que supuestamente se vieron implicados dos menores marroquíes tutelados por el Principado, algo que éste calificó de "lamentable y repudiable".

En el comunicado, la Consejería recuerda que hay una investigación en marcha para esclarecer los hechos en la que no quiere interferir por respeto a los cuerpos de seguridad del Estado que están realizandao las investigaciones aunque en caso de comprobarse la veracidad de estos hechos, expresaron su confianza en que sobre los imputados "caiga sobre todo el peso de la Ley".

El coordinador de la fiscalía de menores del Tribunal Superior de Justicia de Asturias, Jorge Caldevilla, decretó hoy el ingreso de los dos menores implicados en una agresión sexual en Gijón en el centro de responsabilidad penal de menores de Sograndio.

De los cuatro implicados de nacionalidad marroquí, otro menor quedó en libertad "por falta de pruebas" y un cuarto, mayor de edad, pasó a disposición judicial según informaron fuentes jurídicas a Europa Press.

Los menores, bajo tutela del Principado, residían en un piso gestionado por una ONG. Fiscalía sostiene, por ello, que el "responsable civil" es el Principado, ya que los hechos se cometieron en el domicilio de acogida en Gijón.

Los cuatro jóvenes fueron detenidos el pasado sábado, día 20 de diciembre, denunciados de un delito de agresión sexual por una mujer, vecina de Gijón, de 25 años de edad.

Según el propio relato de la víctima, fue contratada para realizar un servicio sexual a un joven varón a quien acompañó a su domicilio, y allí fue obligada a mantener relaciones sexuales con varios jóvenes más, que se encontraban en la vivienda.

Cuando logró salir de ese domicilio solicitó ayuda a la Policía. La víctima fue asistida en un primer momento, por efectivos de la Policía Local que la trasladaron a un hospital de la ciudad a efectos de cumplir el protocolo sanitario sobre agresiones sexuales. Carecía de lesiones físicas graves, y pese a lo acontecido, su estado no revestía gravedad, por lo que fue dada de alta.

Personadas varias dotaciones de la Policía Nacional y de la Policía Local de forma conjunta, en la vivienda donde presuntamente sucedieron los hechos, los jóvenes se negaron a facilitar la entrada a los agentes, quienes tuvieron que emplear la fuerza para acceder a la misma.

En un principio, para el esclarecimiento total de los hechos se procedió al traslado de todas las personas que se encontraban en ese piso a dependencias policiales.