"Evolucionan bien", asegura el párroco del resto de residentes contagiados
GIJÓN, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
El párroco de la iglesia de San Pedro de Gijón, Javier Gómez Cuesta, ha confirmado este jueves a Europa Press que se les ha comunicado el fallecimiento de una de las usuarias de la residencia de la Tercera Edad 'Cimadevilla' que gestionan, de los 17 casos positivos de COVID-19 que se habían detectado en el centro residencial, al margen de los cinco trabajadores afectados.
La mujer, de 92 años, tenía patologías previas importantes, como es asma severa, que hacía obligado que le suministraran oxígeno, así como una cardiopatía severa. Tras detectarse el brote de COVID, fue trasladada al hospital de Cabueñes, donde falleció.
Cuesta ha señalado todos los usuarios llevaban vacunados de la segunda dosis más de ocho días cuando se detectó el brote. El resto de residentes evoluciona "bien", según el párroco, mientras que los trabajadores que dieron positivo se encuentran en confinamiento.
Los residentes que dieron positivo, asimismo, fueron trasladados al hospital de Cabueñes y en función de la gravedad de cada caso derivados a Cruz Roja o al hospital de campaña instalado en el recinto ferial gijonés 'Luis Adaro'.
En el momento del brote, en la residencia vivían algo menos de 40 residentes. Los que no dieron positivo se les puso en aislamiento y se les repitió este jueves el cribado, por lo que se está a la espera de los resultados.
