La familia de la fallecida tras acudir tres veces al hospital de Arriondas solicita 4 años para dos doctoras

Actualizado: domingo, 8 noviembre 2009 12:15

Entiende que el Hospital del Oriente de Asturias y el Sespa deben ser responsables civiles subsidiarios

OVIEDO, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -

La familia de la mujer fallecida tras acudir tres veces a consulta en el Hospital de Arriondas solicita 4 años para las doctoras que la atendieron las dos últimas veces. Los hechos ocurrieron en septiembre de 2006 y la mujer, de nacionalidad dominicana y embarazada de siete semanas, falleció en su domicilio a causa de un infarto de miocardio de 24 horas de evolución.

Según el escrito de la acusación al que ha tenido acceso Europa Press, la familia considera que la actitud de las dos facultativas es constitutiva de dos delitos de homicidio cometido por "imprudencia profesional".

El letrado que ejerce la acusación particular solicita para la primera de las doctoras, un año y seis meses de prisión, una multa de 6.000 euros e inhabilitación profesional durante un año. Para la otra doctora, que la atendió la tercera vez que acudió al centro, pide una pena de dos años y medio de cárcel, una sanción económica de 12.000 euros e inhabilitación para el ejercicio profesional durante dos años.

Asimismo, reclama una indemnización de 221.032 euros para los dos hijos de la fallecida, madre soltera, y 9.610 euros para el compañero sentimental de la mujer y padre del feto de 7 semanas.

La acusación entiende además que el Hospital del Oriente de Asturias y el Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) deben ser responsables civiles subsidiarios, en primer y segundo término.

Según las mismas fuentes, los hechos ocurrieron en septiembre de 2006, cuando la mujer, que entonces tenía 40 años, acudió a urgencias del Hospital de Arriondas con molestias en la zona del hombro y la espalda, agravadas por una sensación de fuerte calor, vómitos y cefaleas. Una vez en el centro le fue diagnosticado 'Síndrome de Tietze' y fue dada de alta.

La mujer regresó a casa donde su compañero apreció que venía "muy sofocada, con problemas de respiración y fatiga". Como los vómitos no remitían acudió por segunda vez al servicio de urgencias acompañada de una amiga. Tras realizarle un hemograma y una bioquímica, la doctora M.L.M.L. volvió a diagnosticarle el mismo síndrome, tranquilizándola porque "no era nada grave".

Para la familia, la doctora actuó con "temeridad y negligencia", ya que tenía medios suficientes para realizar un diagnóstico más "completo y atinado". Entiende además que el dolor que la mujer acusaba en el pecho hacía "casi obligatorio" descartar el infarto de miocardio.

Una vez más, la mujer regresó a su domicilio sobre las 18 horas con el mismo cuadro de dolores y náuseas. En torno a las 19 horas acudieron por tercera vez al centro hospitalario, donde la valoración de la ATS concluyó que su estado revestía "poca gravedad" y tuvo que esperar dos horas hasta ser atendida.

Por tercera vez y tras siete minutos de consulta en los que no se le hizo "ninguna prueba que pudiera identificar la causa de la dolencia", se le volvió a diagnosticar un dolor muscular. El personal médico le ofreció hacerse una radiografía avisándole de que podía tener contraindicaciones para el feto, por lo que la paciente rehusó. Esa noche la mujer falleció de un infarto de miocardio de 24 horas de evolución.