GIJÓN, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -
La posible construcción de una planta incineradora de residuos en el complejo de Cogersa en Serín, entre los concejos de Gijón, Corvera y Carreño, ha motivado hoy la reacción de grupos ecologistas que, como señala Greenpeace a través de un comunicado, consideran el proyecto un "retroceso en la gestión de residuos" en Asturias. Greenpeace recuerda que el debate sobre la incineradora "ya se había desarrollado hace diez años" por "los mismos protagonistas" actuales, por lo que considera que su posible construcción es "una marcha atrás" en la gestión de residuos sólidos en la comunidad autónoma.
De hecho, argumentan que la planta incineradora sería "tan problemática" ahora como hace una década, por lo que consideran que "no tiene sentido" que se plantee su puesta en marcha.
La formación ecologista sale así al paso de un debate que ha motivado el viaje institucional que estos días realizan políticos de las administraciones autonómica y locales implicados en el proyecto y del Consorcio para la Gestión de Residuos Sólidos de Asturias (Cogersa), para conocer el funcionamiento de plantas generadoras de electricidad a partir de la combustión de residuos en Viena y París. Greenpeace aboga por mejorar "la gestión de residuos" mediante la potenciación de otras estrategias como "la reutilización, el reciclaje o el compostaje de materia orgánica", además de la reducción del volumen de residuos generados. Paera la formación ecologista la opción de las incineradoras es "obsoleta" por lo que supone de generación de residuos "altamente tóxicos" que se emiten a la atmósfera.
Otros colectivos de carácter proteccionista, como Green o el Colectivu Ecoloxista d'Avilés, han expresado también su rechazo a un proyecto que consideran un riesgo importante para el medio ambiente. Por su parte, Green reprocha al PSOE del Gobierno asturiano que se mustra favorable a un proyecto similar a los que rechazó su partido en otras comunidades autónomas.
