OVIEDO, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -
Más de 148 personas cumplieron el confinamiento derivado del estado de alarma por la propagación del coronavirus en recursos de Cáritas en Asturias. En 2019 Cáritas atendió a 1.672 personas sin hogar.
Durante el tiempo de pandemia y estado de alarma, la organización trató de "estabilizar" en sus recursos a las personas sin hogar, en concreto en el Centro de Encuentro y Acogida (CEA) ubicado en Oviedo, la Casa de Acogida 'Luz Rodríguez Casanova' en Valliniello, Avilés y la Comunidad Terapéutica 'La Santina' en Gijón; además de la Red Hogares en Oviedo, Gijón, Avilés y Blimea. Estuvieron en marcha también el Albergue Cano Mata y el Centro de día, proyectos no residenciales y de estancias más cortas.
Así lo ha explicado la responsable del programa de personas sin hogar de Cáritas, Pilar Díaz, en una rueda de prensa telemática en la que ha estado acompañada por el director de Cáritas Asturias, Ignacio Alonso y un residente de la red de hogares de Cáritas, Carlos Fernández, quien ha explicado cómo la red de Hogares le ha ayudado a seguir adelante en un momento en el que había perdido a su familia y su casa.
A juicio de Díaz, la pandemia del coronavirus "ha demostrado la importancia de tener un hogar". En el Día de las personas sin hogar Cáritas ha puesto en marcha la campaña 'No tener casa mata', para poner el foco en la vivienda como "derecho humano necesario para preservar la dignidad de todas las personas". La pandemia, ha agregado, ha dibujado un nuevo "mapa histórico" en el que emerge una sociedad "mucho más frágil y vulnerable".
Ha explicado que muchas de las medidas de higiene y seguridad dirigidas a la población general "no son una perspectiva realista ni posible" para las personas que viven en la calle, generando todavía "mayor exclusión social" y dejándolos "fuera de las respuestas de la pandemia".
Ante esta nueva situación, Cáritas cree que debe evolucionar la forma de atención a las personas "en situación de calle". El modelo "asistencialista" anterior hacía entrar a las personas en un proceso de "puerta giratoria", en el que las personas más institucionalizadas iban perdiendo autonomía.
Es por ello que Cáritas aboga por un modelo de atención "centrado en la persona" que puedan acceder a una vivienda a través del proyecto Red Hogares.
Para Ignacio Alonso, la pandemia puso de relieve la realidad de estas personas de una forma "más dura y grave" por lo que cree necesario que instituciones públicas y sin ánimo de lucro actúen de forma coordinada, con políticas activas que sean "cada vez más efectivas" a la hora de dotar de una vivienda a quienes lo necesiten.
Alineados con este objetivo, desde Cáritas han realizado una serie de propuestas para poner en marcha tras lo aprendido con el confinamiento y el desarrollo de la pandemia. Reclaman la garantía del acceso y ejercicio de los derechos humanos de "todas las personas", sobre todo de las personas sin hogar; aumentar el trabajo en calle para llegar a más personas; intensificar la coordinación socio-sanitaria; aumentar las plazas de media y larga distancia en recursos de hogar; o coordinar los recursos públicos de ámbito local y de las entidades desde el ámbito autonómico.
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