El PP solicita la declaración de Jesús Morales y la mujer de Horacio Costales en el caso 'Blanco'

Actualizado: sábado, 10 octubre 2009 15:37

GIJÓN, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -

La acción popular ejercida por el PP en el caso 'Blanco' solicitó al juez la declaración del ex concejal de Urbanismo, Jesús Morales, y la mujer del gerente de Hoyant, Horacio Costales, para intentar arrojar más luz a un proceso judicial en el que se investiga si el ex arquitecto jefe municipal, Ovidio Blanco, incurrió en tres posibles delitos: cohecho, uso de información privilegiada y trato de favor, confirmaron a Europa Press fuentes cercanas al caso.

El PP también pidió la realización de otras diligencias relacionadas con la instrucción de esta causa, aunque descartó por el momento el solicitar la comparecencia de la alcaldesa de Gijón, Paz Fernández Felgueroso, o del concejal de Urbanismo y anteriormente de Hacienda, Pedro Sanjurjo.

Estos dos últimos se incluyen en la petición hecha al juez por la Plataforma Ciudadana contra el Muro de Cabueñes (SOS Cabueñes), quien también pide que testifique Jesús Morales al igual que lo hace el Partido Popular. La Plataforma ejerce también la acción popular, aunque está pendiente de la resolución del recurso para poder ejercer la acusación particular.

Para la Plataforma, estas tres personas deben explicar las modificaciones decididas en el último semestre del 2003 en el Plan General de Ordenación Urbano (PGOU) de Gijón, como prueba de que Blanco ya conocía que iba a pasar en Cabueñes antes de quedar de excedencia y de que recomprara la finca a Hoyant, para después revenderla a una de las promotoras que va desarrollar la operación urbanística.

Estas peticiones se realizan tras las declaraciones en un juzgado madrileño del autor de la revisión del PGOU, Luis Felipe Alonso Teixidor, así como las anteriores en el llamado 'caso Blanco', el imputado y su mujer, el gerente de Hoyant, Horacio Costales, y los herederos de su socio -madre e hijos--, Antonio Cueto.

En cuanto a los testimonios realizados hasta la fecha, Costales no supo explicar por qué según las escrituras su empresa vendió al ex arquitecto jefe municipal, Ovidio Blanco, la finca La Llosina en 1992 un tercio por debajo del valor que la había adquirido tres meses antes. Costales compró a 4,44 el metro cuadrado y vendió a 3,01.

Por otro lado, su declaración contradijo a las anteriores de Blanco y la viuda y los herederos de su socio, Antonio Cueto. Costales aseguró que había tenido muy poco trato con el ex arquitecto municipal, dentro de su labor como responsable de Urbanismo.

No obstante, Blanco señaló ante el juez durante su testimonio que siempre había negociado con Costales las transacciones comerciales. También negó el compromiso adquirido con Blanco, tal como señalaron los herederos de Cueto, para revenderle la parcela al ex arquitecto jefe municipal, una vez que éste se la había vendido para hacerle un favor a la hora de presentar el recurso contra el Plan General de Ordenación Urbana y conseguir así que la finca sea urbanizable.

Costales atribuyó la reventa de la finca a que Blanco se había portado "bien" con ellos y justificó el precio de 20.000 euros para no tener que pagar mucho a Hacienda. El testigo declaró en su casa tras confirmar el informe forense que era mejor que lo hiciera en un ambiente "menos hostil" como su casa.