Concentración ante el consistorio gijonés esta tarde a las 20.00 horas
OVIEDO, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno del Principado, el Ayuntamiento de Gijón y la Delegación del Gobierno en Asturias han manifestado su condena y consternación por el asesinato de Lorena Dacuña Fernández, ocurrido en Gijón. Se trata del primer episodio mortal por violencia de género registrado en la comunidad en lo que va de año.
En España, según los últimos datos publicados, se contabilizan siete víctimas mortales por violencia machista, a los que se sumaría este nuevo crimen. En el momento de los hechos no existía ninguna denuncia contra el detenido, expareja de la fallecida, ni medidas de protección para la víctima.
Las tres instituciones, así como el Consejo Asturiano de la Mujer y el Consejo de Mujeres de Gijón, han querido trasladar sus condolencias a la familia, a sus amistades y a quienes ofrecen los servicios de asesoramiento jurídico y apoyo previstos para estas situaciones. Además, según indican en nota de prensa, desean transmitir a la sociedad asturiana "la necesidad de un compromiso colectivo para acabar con este tipo de violencia y de perseverar ante este gravísimo déficit de libertad y seguridad que se ejerce sobre las mujeres".
También recomiendan a las mujeres que están sufriendo violencia de género que "no rompan en solitario con el maltratador" y se dirijan a las administraciones públicas o a las organizaciones expertas en la materia. Al respecto, recuerdan la existencia de una red de servicios especializados a las mujeres víctimas de esta situación que garantiza su derecho a la información, a la asistencia, a la protección y la recuperación integral, como son los centros asesores de la mujer, el servicio telefónico de información 016 y el 112 ante posibles emergencias.
El Gobierno del Principado, el Ayuntamiento de Gijón y la Delegación de Gobierno en Asturias han convocado una concentración de repulsa ante el consistorio gijonés esta tarde a las 20.00 horas. Las tres instituciones han invitado a participar a toda la ciudadanía para expresar "la repulsa unánime de la sociedad asturiana a la violencia contra las mujeres".
