OVIEDO, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los principales sindicatos de trabajadores de la enseñanza en Asturias apoyan la reforma del bachillerato propuesta por la ministra de Educación, Mercedes Cabrera, pero prevén que la misma pueda conllevar dificultades técnicas internas en los centros de tamaño medio en Asturias, de cara la organización de horarios y clases.
La propuesta del Gobierno estatal propone, en uno de sus puntos, que los estudiantes de primero de bachiller que suspenden hasta cuatro asignaturas como máximo, puedan repetir con las materias no superadas, y cursar al mismo tiempo de una a cuatro asignaturas de segundo, siempre de forma voluntaria. Sólo repetirán el curso entero los que suspendan más de cuatro, a diferencia de la normativa actual, en la que basta con suspender más de dos para repetir.
En declaraciones a Europa Press, la presidenta de la Junta de Personal Docente de Asturias y portavoz del sindicato mayoritario SUATEA, Beatriz Quirós, sólo ve un problema en esta propuesta: "la organización de horarios y clases por parte de las direcciones del centro", debido a que se dará la circunstancia de que haya alumnos de primero, alumnos de segundo, y alumnos a caballo entre ambos niveles. Por lo demás, la representante docente entiende que "es una forma de flexibilizar el bachillerato", aclarando a continuación que "es falso que se permita a los alumnos pasar de curso con cuatro asignaturas suspensas", en referencia a las críticas de diversos sectores hacia esta medida.
La Federación de Trabajadores de la Enseñanza de la UGT en Asturias fue más explícita en mostrar su apoyo a la propuesta del Ministerio de Educación. Su secretario general, Daniel Rodríguez, entiende que la medida contribuye a "diversificar el bachiller aplicando el sistema universitario". "Hay que tener claro", afirmó, "que los alumnos de este nivel ya son gente con una edad, aludiendo a la posibilidad de que puedan organizarse a su medida para cursar las asignaturas del bachillerato, en caso de que arrastren suspensos del primer curso.
Desde su punto de vista, "la repetición de curso no funciona para mejorar, salvo en casos en los que la misma se ha producido por causas no educativas, como una enfermedad". "Hay que facilitar que el mayor número de alumnos acceda al bachillerato", concluyó, reconociendo que "puede haber problemas organizativos como plantean algunos directores de centros, pero para eso la Consejería tiene que ayudar".
El otro de los tres principales sindicatos con representación en la Junta de Personal Docente, Comisiones Obreras, muestra una postura similar, aunque más crítica en este aspecto. Su responsable de educación, Luis García, considera que "hay algunos alumnos que tienen verdaderas dificultades para pasar el bachillerato". "Mucha gente que repite se relaja, y al año siguiente, en lugar de ir a mejor van a peor", señala el docente. Por este motivo considera que "si se les da la oportunidad de recuperar esas asignaturas pendientes y a la vez coger alguna de segunda, sería mejor".
Sin embargo, acepta que "habrá una mayor complejidad organizativa a la hora de establecer los horarios, sobre todo a los mayores centros de Asturias".
