Suspendido de nuevo el juicio contra el 'falso' odontólogo de Gijón al no acudir otra vez una de los denunciantes

Publicado: lunes, 27 enero 2020 17:17

GIJÓN, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -

El juicio contra el supuesto falso odontólogo de Gijón ha quedado suspendido de nuevo, sin fecha, después de que la testigo que estaba pendiente de declarar, y que fue la que puso la denuncia, no se presentara, han confirmado a Europa Press fuentes jurídicas.

Sí que declaró durante la vista oral de este lunes un policía, instructor del caso que se juzga en el Juzgado de lo Penal número 2 de Gijón.

Durante la primera sesión del juicio, celebrada la pasada semana, uno de los denunciantes se retractó de la denuncia puesta en la Comisaría, al alegar que al principio pensaba que el acusado era el dueño de la clínica dental en la que se sometió a un tratamiento.

El procesado está acusado de hacerse pasar por odontólogo en una clínica que montó en un piso de Gijón. Este negó los hechos durante su declaración y sostuvo que él se dedicaba a vender material protésico odontológico. La Fiscalía, en cambio, pide para él una multa de 9.000 euros.

Según el procesado, trabajó de comercial vendiendo implantes, si bien estos eran colocados por el dentista y no por él. Sí dijo estar presente en las intervenciones quirúrgicas importantes para facilitar el material adecuado.

En aquella sesión del juicio declaró, asimismo, el instructor policial del caso. Este señaló que ya anteriormente habían investigado al acusado por tener abiertas clínicas dentales sin ningún tipo de titulación que le habilitara para ello, en 2017.

Fue la mujer del procesado, según el policía, quien en aquellas fechas les llegó a facilitar hasta 17 historiales clínicos de pacientes, algunos de los cuales ratificaron que habían sido atendidos por el procesado.

SIN TITULACIÓN PRECEPTIVA

De acuerdo al relato fiscal, el acusado tenía acondicionada una habitación como clínica dental en un piso de Gijón donde, al menos durante el año 2018, realizaba actividades propias de esta profesión sanitaria pese a carecer de la preceptiva titulación académica válida para ello, pues ni está licenciado o graduado en odontología, ni en medicina o cirugía-estomatología.

Entre otros pacientes, atendió a una mujer que, tras conocer por una amistad la existencia de esta clínica con unos precios asequibles y desconociendo la falta de habilitación del acusado, acudió a la misma por un problema de movilidad de una pieza dental. El acusado le indicó que era preciso su extracción y la colocación de un implante, a lo que ella accedió, procediendo el acusado a su ejecución.

Para su abono, la mujer ingresó en la cuenta designada por el acusado 100 euros al mes hasta noviembre de 2018, momento en el que cesó la actividad de la clínica tras la detención del acusado. La mujer reclama 600 euros en total.

En las mismas condiciones atendió a otro paciente, iniciando el 24 de julio de 2018 un tratamiento de extracción de piezas y colocación de cuatro implantes, por los que percibió 2.800 euros hasta la suspensión del tratamiento. No obstante, este perjudicado no hace reclamación alguna al haber sido indemnizado por el acusado.

La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de intrusismo y ha solicitado que se condene al acusado a la pena de multa de 20 meses con una cuota diaria de 15 euros (9.000 euros), con responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago.

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