SANTANDER, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
A lo largo del año 2008 se notificaron a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI), un total de 71 explotaciones de once comunidades autónomas, ninguna de ellas, de Cantabria, relativas a la detección de sustancias prohibidas en las explotaciones ganaderas.
De dichas notificaciones, efectuadas en el marco de gestión de la detección de sustancias prohibidas o medicamentos veterinarios por encima de los límites legalmente establecidos, seis fueron excluidas tras efectuarse la comprobación por parte de las Autoridades competentes la regularización de las anomalías detectadas.
Según datos de la memoria anual de dicho organismo, a los que tuvo acceso Europa Press, el mayor número correspondió a Castilla-La Mancha y Cataluña, con 14 en cada caso, seguidas del País Vasco (11) y Castilla y León y Navarra (9 en cada una).
También se presentaron notificaciones de Murcia (9); Galicia, Madrid, y Valencia (dos en cada comunidad), y en Andalucía y Baleares (1 en cada caso).
El Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI), es un sistema diseñado en forma de red, que permite mantener una constante vigilancia frente a cualquier riesgo o incidencia que, relacionado con los alimentos, pueda afectar a la salud de los consumidores.
En el SCIRI participan, además de la AESAN, que es la coordinadora a nivel nacional, las autoridades competentes en materia de seguridad alimentaria de las Comunidades Autónomas y de las Ciudades Autonómicas de Ceuta y Melilla, así como otros organismos.
La gestión de las notificaciones relativas a la detección de sustancias prohibidas en las explotaciones ganaderas a través del SCIRI comenzó a realizarse tras el acuerdo adoptado con fecha 10 de marzo de 1992.
Posteriormente se incorporaron al sistema las notificaciones relativas a la detección de sustancias medicamentosas por encima de los límites legalmente establecidos, con la entrada en vigor del Reglamento por el que se establece el procedimiento comunitario de fijación de los límites máximos de residuos de medicamentos veterinarios en los alimentos de origen animal y sus posteriores modificaciones.
La gestión de estas notificaciones se ha consolidado durante estos 17 años como una parte más dentro del SCIRI gracias a la participación activa de todas las comunidades autónomas.
