SANTANDER, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Medio Ambiente del Gobierno regional, Francisco Martín, explicará mañana, jueves 24 de abril, cuáles han sido los criterios y las consideraciones que se han tenido en cuenta para conceder las Autorizaciones Ambientales Integradas que afectan a 65 empresas de la región, las más importantes desde el punto de vista industrial.
Será en una jornada, organizada por la Cámara de Comercio y Ceoe-Cepyme Cantabria con el objetivo de presentar las AAI, y que se celebrará a partir de las 19.30 horas en la sede de la Cámara, según informó esta institución en un comunicado.
El encuentro será inaugurado por los presidentes de la Cámara de Comercio y Ceoe-Cepyme en la región, Modesto Piñeiro y Miguel Mirones, respectivamente. A continuación intervendrá el consejero de Medio Ambiente.
La AAI es una nueva figura de intervención administrativa que exige la ley de Prevención y Control Integrado de la Contaminación (IPPC) y que sustituye y aglutina -en cierto tipo de empresas o actividades- al conjunto disperso de autorizaciones de carácter ambiental exigibles anteriormente.
Las empresas afectadas han recibido ya de la Consejería de Medio Ambiente una propuesta de AAI y disponen de un plazo para presentar alegaciones. Pasado este plazo, y antes del 30 de abril, estas AAI serán firmes.
Después de la intervención del consejero, y como complemento, el director del Área de Industria, Innovación y Medio Ambiente de la Cámara, Martín Silván, presentará a los asistentes la Unidad de Vigilancia Tecnológica en Ecoinnovación, una herramienta pionera en Cantabria y una de las primeras de España que tiene como finalidad detectar y dar a conocer el estado de la técnica, la evolución y las principales novedades y avances, a nivel mundial, en relación con las actividades de innovación y medio ambiente.
La Consejería de Medio Ambiente del Gobierno regional y la Cámara de Comercio de Cantabria han puesto en marcha esta iniciativa con el fin de ofrecer a las empresas de la región, y en particular a las pymes, que a menudo no disponen de recursos humanos ni materiales para realizar vigilancia tecnológica estructurada, de un sistema que permita la vigilancia de ciertos factores de éxito, y en particular de la tecnología relacionada con la ecoinnovación.
