Medio Ambiente realizará un estudio de las zonas inundables de unos 340 kilómetros de río en Cantabria

Actualizado: sábado, 10 mayo 2008 13:11

Se centrará en el territorio incluido en las cuencas del Nansa, Saja, Miera, Campiazo, Asón, Agüera y zonas costeras Oeste y Este

SANTANDER, 10 May. (EUROPA PRESS) -

La Dirección General del Agua realizará un estudio para delimitar el dominio público hidráulico y las zonas inundables de aproximadamente 340 kilómetros de río, correspondientes a los ríos de la Cuenca Norte en el ámbito de la comunidad autónoma de Cantabria, con una superficie de estudio de 3.360 kilómetros cuadrados.

Según la información a la que tuvo acceso Europa Press, el estudio de peligrosidad frente a inundaciones se centrará en el territorio incluido en las cuencas del Nansa, Saja, Miera, Campiazo, Asón, Agüera, y las zonas costeras de Oeste y Este, dentro del territorio cántabro. En este último caso no se contemplarán las cuencas de los ríos Deva y Pas, en las que ya se ha realizado la cartografía de peligrosidad frente a inundaciones.

Para desarrollar dicho estudio, el Ministerio de Medio Ambiente ha convocado un concurso de consultoría y asistencia, cuyas ofertas se abrirán el próximo 10 de septiembre, con un plazo de ejecución de 24 meses y un presupuesto de licitación de 1.223.206,95 euros, de los que 33.207 € corresponden a la anualidad de 2008; otros 690.000 a la de 2009, y 500.000 euros a la de 2010.

Las áreas en las que se analizará la peligrosidad están representadas por tramos de cauce con llanuras aluviales y en los sistemas torrenciales. Se estima que la longitud de cauces aluviales es de 339 kilómetros cuadrados y ocupan una superficie de 200, mientras la superficie de torrentes asciende a unos 49 kms2.

Complementariamente a este estudio de peligrosidad se acometerá otro utilizando metodología hidrológico-hidráulica en donde además se delimitará el dominio público hidráulico (DPH). Estos estudios se desarrollarán sobre un número de tramos que definirá la dirección del estudio a lo largo del mismo, si bien la extensión lineal total de cauces a estudiar no superará los 80 kilómetros.

En concreto, los objetivos que se persiguen con el estudio son la zonificación de la peligrosidad ligada a inundaciones producidas por desbordamientos fluviales; la relacionada con los sistemas torrenciales; las zonas inundables por la dinámica mareal y las deficiencias de drenaje en las llanuras aluviales seleccionadas, y la realización de un inventario de puntos conflictivos naturales y artificiales.

BASE DE DATOS.

La metodología del trabajo se desarrollará en varias etapas, una primera, correspondiente al análisis histórico, con el fin de tener una primera aproximación de la peligrosidad frente a inundaciones, basada en eventos reales.

Una segunda etapa será la realización de un análisis geomorfológico, con un inventario de los puntos conflictivos naturales y artificiales presentes en la red fluvial y torrencial, y en tercer lugar se realizará un vuelo lidar sobre un total aproximado de 25.000 hectáreas, que servirá de base para elaborar los mapas de peligrosidad por los métodos geomorfológico e hidráulico.

El resto de las actuaciones incluidas en el trabajo son la zonificación de los terrenos inundables en función de su peligrosidad frente a inundaciones; la realización de una memoria con los resultados y conclusiones del estudio, y la elaboración de una base de datos conectada con un sistema de información geográfica integrando así los resultados en un visor cartográfico y de datos históricos ya existente.

Además, y complementariamente a este estudio de peligrosidad basado en el método geomorfológico-histórico, se realizará otro utilizando la metodología hidrológico-hidráulica sobre una serie de tramos de cauce a determinar por la dirección del estudio.

Este estudio también se desarrollará en varias etapas, la primera de ellas, un análisis hidrológico con el fin de estimar los caudales correspondientes a las avenidas con un periodo de retorno de 2,33; 5; 10; 25; 50; 100 y 500 años, así como el correspondiente a la máxima crecida ordinaria.