La calidad de la leche se mantuvo el año pasado al nivel de los países más avanzados como Holanda
SANTANDER, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Laboratorio Interprofesional Lechero de Cantabria (LILC) realizó en 2013 un total de 8.054.463 pruebas analíticas en leche cruda de vaca, oveja y cabra, lo que supuso en 6% más que en 2012. Además, realizó otros 115.118 análisis de diversos tipos de matrices, tales como productos lácteos (leche UHT, leche en polvo, queso, leche concentrada o yogurt) y otros productos como dentífricos, colutorios y cosméticos, con un incremento global del 2,8% respecto al año anterior.
El número total de muestras de leche cruda manejadas durante el año fue de 1.060.272, cantidad muy similar, aunque ligeramente más alta, a la del año anterior, según ha informado el LILC, entidad sin ánimo de lucro que comenzó su actividad en diciembre de 1990.
Las cifras de muestras de control lechero de las ganaderías de Cantabria se mantienen prácticamente igual que el año anterior, alcanzando las casi 375.000, lo que pone de manifiesto el "continuo esfuerzo" de la Consejería de Ganadería y de los propios ganaderos por mejorar la genética y la salud de las vacas de leche.
Además, este año se ha introducido el análisis de cetosis, realizándose 3.905 pruebas, convirtiéndose Cantabria en la primera región española donde ésta analítica se realiza con regularidad y de forma individualizada.
En el año 2013 se ha seguido realizando la analítica de urea en leche cruda a las explotaciones ganaderas de Cantabria, una vez al mes por ganadero y de forma gratuita, lo que ha representado un total de 20.343 análisis.
El número de explotaciones en la región es de 1.487 a diciembre de 2013 y el de la leche vendida a primeros compradores de 413 millones de kilos, lo que representa una caída del 1,42% con el año anterior, aunque en los últimos meses del año ha habido un crecimiento.
En cuanto a la calidad de la leche en su aspecto físico-químico, los resultados son prácticamente iguales que el año anterior: la grasa se sitúa en el 3,65%, la proteína en el 3,13% y el E.S.M. el 8,61%. La calidad higiénico-sanitaria se mantiene en parámetros muy altos, al mismo nivel de los países productores más avanzados como Holanda. A mes de diciembre, más del 83% de las explotaciones de Cantabria tenían calidad 'Super A' y tan sólo el 0,67% mostró algún tipo de problema.
La presencia de algún tipo de inhibidor en la leche cruda es prácticamente nula. Además, en el caso de que se encuentre algún positivo en las analíticas, el protocolo de control de inhibidores "in situ" establecido por el LILC hace imposible que esta leche llegue siquiera a las fábricas.
En Cantabria se recogen unas 15 muestras al mes de media por ganadero para el control de calidad de la leche, lo que hace que el 100% de la misma esté controlada, de tal manera que es el único alimento con un nivel de control absoluto. Cantabria es la comunidad autónoma española con más explotaciones certificadas con validez ENAC, muy por delante de las siguientes regiones.
Desde el punto de vista económico, el LILC cerró el ejercicio 2013 con un ligero beneficio de la actividad. En cuanto inversiones en nuevo equipamiento, se adquirió un Combifoss de última generación, valorado en más de medio millón de euros, con capacidad para realizar 600 muestras a la hora y análisis de cetosis y lipolisis, entre otros. Se adquirieron también otros aparatos menores, de acuerdo con la inversión aprobada por la Junta Directiva. La compra de estos equipos estuvo subvencionada en casi un 15 por ciento por la Consejería de Innovación, Industria, Turismo y Comercio del Gobierno de Cantabria.
