Expertos destacan que "todos los personajes tienen vidas apasionantes" y abogan por "ponerse en sus zapatos"

Jon Juaristi en la UIMP
UIMP
Actualizado: jueves, 10 julio 2014 20:34

Elliot, Santos Juliá, Hermione Lee y Ana Caballé difieren en si la biografía literaria es más "constreñida" que la político-histórica

SANTANDER, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -

Varios expertos historiadores y biógrafos han pasado por el encuentro de la UIMP 'La aventura biográfica. Enfoques, sujetos y prácticas de escritura', en el que han dado un repaso a los aspectos relacionados con las biografías, destacando, como ha hecho Ana Caballé, que "todos los personajes atraen y tienen vidas apasionantes" y defendiendo el reto de "ponerse en sus zapatos", según John H. Elliott.

De esta forma, durante este encuentro que forma parte de los Cursos Avanzados de Verano 2014 de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, el profesor emérito de la Universidad de Óxford John H. Elliot ha apuntado que cuando escribió la biografía del Conde Duque de Olivares, "empatizó demasiado con él", por lo que tuvo que "desafiarse" buscando otro tema y personaje para distanciarse del protagonista como de la sociedad en la que actuaba, por lo que eligió al Cardenal Richelieu.

Sobre la cuestión de empatizar con los biografiados, la responsable de la Unidad de Estudios Biográficos de la Universidad de Barcelona, Ana Caballé, ha afirmado que empezar una biografía "sintiendo una profunda antipatía o simpatía es un riesgo porque si se siente simpatía hay que refrenarla para que no termine siendo una hagiografía", y por el contrario "también es igualmente irritante --para el lector-- una en la que se sabe que el biógrafo no le va a dar ninguna oportunidad al biografiado".

Por su parte, el catedrático Emérito de Historia Social y del Pensamiento Político de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), Santos Juliá, ha matizado la diferencia entre "empatía, que te lleva a considerar al personaje como alguien a quien tienes que amar, y atracción, que es más controlable".

Mientras, Hermione Lee, catedrática de Literatura Inglesa y autora de una biografía sobre Virginia Woolf, ha destacado la "profunda simpatía o antipatía" que puede sentir un biógrafo ante personajes históricos como los dictadores Adolf Hitler y Josif Stalin, al tiempo que comparte con Santos Juliá la idea de que el biógrafo "debe sentirse atraído" por el personaje sobre el que va a escribir.

CONSTREÑIMIENTO DE LA BIOGRAFÍA LITERARIA Y LA POLÍTICA

Por otra parte, también han debatido sobre qué tipo de biografía está más constreñida, la literaria, es decir, la basada en escritores, o la histórico-política. En este sentido, John H. Elliot ha defendido que la histórico-política "lo está más porque el biógrafo tiene poco espacio para maniobrar".

Opinión compartida por Santos Juliá, que ha afirmado que la biografía literaria "es mucho más libre, no está tan obligada a ver las fuerzas políticas o sociales en las que el personaje actúa, porque lo que importa no es el poder, sino la creación".

Sin embargo, Ana Caballé ha discrepado, afirmando que en la biografía literaria, el autor "se debe a una obra ya escrita, ya que hay una voz clara, la del creador de la obra". "Ahí es donde veo una gran diferencia entre la biografía histórica o política y la literaria, y es que la literaria dispone de una voz y el biógrafo está obligado a dar respuesta a esa voz que se ha manifestado a lo largo del tiempo. Una voz que no tiene el político", ha manifestado.

En este sentido, el catedrático de Filología Española de la Universidad de Alcalá de Henares Jon Juaristi, durante una ponencia acerca de su biografía sobre Miguel de Unamuno, ha afirmado que Unamuno "era un tipo áspero, difícil e insoportable", al tiempo que ha añadido que su faceta humana y familiar "no da demasiado juego porque su biografía es, básicamente, escribir".

Y en relación con la empatía o atracción que puede sentir un historiador o biógrafo sobre el personaje al que se acerca, Juaristi ha comentado que le dio "mucha confianza" comenzar a escribir sobre Unamuno, "sobre todo" en lo referido a su etapa juvenil, porque "tenían un pasado lector muy parecido, basado en novelas que luego crearon los mitos de la identidad vasca".

Finalmente, sobre la posibilidad de construir mitos a través de biografías, Ana Caballé ha destacado que "todas las biografías deben basarse en datos reales y en la documentación", ya que, ha añadido, "las reglas son las mismas para todos". "Muchas biografías son fundamentales en la construcción de un mito, y por otra parte otras han sido útiles para desmontarlo", ha apostillado.