Defiende que "como nunca se va a dejar de consumir droga y nunca acabará el crimen organizado, no se puede culpar al arte" de que exista
SANTANDER, 17 Jul. (EUROPA PRESS
El crítico literario e investigador del Departamento de Letras Hispánicas de la Universidad mexicana de Guanajuato, Felipe Oliver Fuentes, ha asegurado que desde hace varias décadas ha habido "muchísimas manifestaciones culturales sobre el narcotráfico", pero que "lo que faltaba era que fuésemos conscientes de que había todo un fenómeno cultural a su alrededor", como la 'narcoliteratura' o los 'narcocorridos' en la música.
De esta forma, ha lamentado que el narcotráfico es "todo menos un fenómeno nuevo en América Latina", en concreto en países como Colombia y México, y que en el caso mexicano "se ha hecho más evidente en los últimos años, cuando el Estado afronta directamente este problema y lo asume dentro de su agenda política como tal".
"Entonces se vuelve un fenómeno bastante más evidente, pero no es que fuese novedoso. Siempre estuvo ahí, sólo que no lo veíamos", ha manifestado Oliver Fuentes, que concreta que después de que le llamara la atención la 'narcoliteratura' latinoamericana --"la reflexión desde la ficción del sobre el narcotráfico"--, "decidió ampliar el espectro porque el narcotráfico igualmente ha dado pie a otra serie de objetos culturales".
De esta forma, ha concretado que se trata de manifestaciones musicales, "donde hay todo un subgénero que es el 'narcocorrido', y en las artes plásticas, donde igualmente hay artistas mexicanos y colombianos que han encontrado en el narcotráfico un motivo para hacer exposiciones plásticas en la pintura y la escultura". Asimismo, considera "bastante polémico" el término subcultura porque "sean buenas o malas" manifestaciones, "finalmente es cultura".
En una entrevista concedida a Europa Press con motivo de su taller 'Subcultura del narcotráfico. Una visión desde América Latina', que se celebra como parte de los Cursos Avanzados de Verano 2014 de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) - de Santander, Oliver Fuentes ha comentado que lo que pretende en los talleres es precisamente "ofrecer una visión muy panorámica de cómo el narcotráfico ha dado pie a todas estas manifestaciones artísticas.
FRIVOLIZACIÓN CULTURAL DEL NARCOTRÁFICO
Acerca de una posible frivolización del narcotráfico por medio de estas representaciones culturales, apunta que "hay de todo, lo mismo nos encontramos miradas sumamente críticas que textos que tienden a parodiar el asunto", por lo que el espectro "es muy amplio".
"Particularmente, pienso en una película llamada 'Salvando al soldado Pérez', que es una parodia de 'Salvar al soldado Ryan', donde aparece el narcotráfico representado, pero con un afán de parodiar el mundo hollywoodiense. Y también se ríen un poco del narcotráfico, de su ostentación de riqueza, que en ocasiones puede llegar a ser ridícula y absurda. Ese sería un ejemplo de una mirada muy ingeniosa, muy bien lograda, pero desde luego muy frívola", ha relatado.
En sentido contrario, comenta que hay textos "bastantes más críticos", como la novela 'La virgen de los sicarios', en la que el escritor colombiano Fernando Vallejo tiene "una mirada completamente desesperanzadora de los problemas sociales de Colombia". "Es un tipo que no cree absolutamente nada, que no deja títere con cabeza y reparte críticas por todos lados con una visión bastante pesimista de la realidad", ha explicado este crítico literario.
CENSURA A LOS CANTANTES DE NARCORRIDOS
En otro orden de cosas, comenta que se ha tratado de censurar a algunos de los cantantes mexicanos que en su momento han compuesto 'narcocorridos', ya que "se les ha culpado de promover o enaltecerlo, y los músicos responden, a mi modo de ver de una forma contundente, que el 'narcocorrido' no es la causa del narcotráfico, sino el efecto".
"Es decir, que existan una serie de manifestaciones artísticas en las artes plásticas, en la literatura o en la música que reflexionen en torno al narcotráfico, no está originando el narcotráfico, sino más bien están respondiéndolo", ha manifestado a Europa Press.
Por ello, reconoce que el narcotráfico y sus manifestaciones culturales, a favor o en contra, es "un tema bastante complejo". "¿Cómo se soluciona esto? La respuesta es muy simple, pero nunca va a ocurrir: el día que la gente deje de consumir drogas, solito se acaba el crimen organizado y solito se acaba el arte que se inspira en el crimen organizado. Pero como eso no va a ocurrir, no podemos culpar al arte", ha relatado.
JESÚS MALVERDE, EL "SANTO" DE LOS NARCOS
Por otro lado, ha comentado que el narcotráfico también ha llegado a mezclarse con la religión, y en concreto a través del santo Jesús Malverde, que es "una figura muy interesante" , cuyo culto "surge a principios del siglo XIX y al principio no se le asociaba con el narcotráfico".
Oliver Fuentes explica que Jesús Malverde "era un santo popular, no reconocido por la Iglesia, al que se le acercaban muchísimas personas", y que "en algún momento, se comienza a producir cierta asociación entre el santo y el narcotráfico porque son figuras que operan al margen del Estado, que incluso en algún momento le desafían".
"Para todas las personas que no son representadas por el Estado, considerando la desigualdad que existe en América Latina, tanto el narcotráfico como en su momento Jesús Malverde representan figuras que, al margen de las instituciones, pueden brindar cierta ayuda, consuelo, esperanza y posibilidad de ascenso social", ha detallado.
Por lo tanto, considera que "era cuestión de tiempo que se produjera una simbiosis entre la figura del narcotraficante y la figura de Malverde", concluye.
