En la Casa de los Gorilas y el recinto de los Tigres
VILLAESCUSA, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los concejales socialistas en el Ayuntamiento de Villaescusa han denunciado el "nulo interés" de la alcaldesa, Almudena Gutiérrez, y de su equipo de gobierno (PP-PRC) para "restablecer la legalidad urbanística" en el Parque de la Naturaleza de Cabárceno, por hacer "la vista gorda" y no exigir -dicen- a la empresa Cantur la preceptiva licencia de obras y el consiguiente impuesto sobre construcciones en la ampliación del recinto de los tigres y, también, por el "exceso" de obra de la casa de los gorilas.
En un comunicado, el PSOE asegura que tanto la casa de los gorilas como la cafetería y su anexo "siguen hoy sin la preceptiva licencia municipal de obras y de actividad".
Todo ello, sin que la alcaldesa -añaden- haya adoptado "ninguna medida" en sus seis años de mandato para liquidar el impuesto y la tasa sobre construcciones relativos 1,1 millones de euros de "diferencia" entre el presupuesto de 1,7 del proyecto original y los 2,8 millones del coste final de la obra, dato que se puso de manifiesto la comisión de investigación de Cantur en el Parlamento de Cantabria.
Los socialistas indican que en mayo de 2009 la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Villaescusa, --formada por la Alcaldesa, un concejal del PP y los dos concejales del PRC--, acordó conceder a Cantur un plazo máximo de "dos meses" para que procediera a la demolición de la casa de los gorilas, al tratarse de una construcción "no legalizable" por "incumplir" el régimen de altura y cubiertas que establece la normativa urbanística municipal.
Pero, "a día de hoy, las instalaciones siguen sin licencia municipal de obras y de actividad, con la inseguridad que esto conlleva para sus visitantes", apuntan desde el PSOE, que acusan a la alcaldesa de "hacer la vista gorda" ante tal "irregularidad".
RECINTO DE TIGRES
Del mismo modo, los ediles del PSOE apuntan que el consejero de Innovación, Industria, Turismo y Comercio, Eduardo Arasti, inauguró en septiembre de 2012 el nuevo recinto de tigres, con una ampliación de 3.000 a 25.000 metros cuadrados y cuyas obras consistieron en el reforzamiento de la seguridad en todo el perímetro.
Se creó para ello una zona de defensa electrificada de un kilómetro de longitud que rodea el terreno, incluida la construcción de una escollera y varias zonas verticales para evitar desprendimientos posibles fugas de los animales.
Sobre esta actuación, los concejales del PSOE afirman que hasta ahora la alcaldesa "tampoco ha hecho nada" para exigir la licencia de obras ni la liquidación del impuesto y la tasa sobre construcciones, "causando un más que evidente perjuicio económico a las arcas municipales" que el equipo de Gobierno "compensa sangrando el bolsillo de los vecinos", con un incremento de "más del 70%" del impuesto de la contribución en seis años.
