Los proyectos industriales y de investigación paralelos y la creación de empleo serán "determinantes" en la valoración de las ofertas

SANTANDER, 23 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Cantabria ha recibido un total de 176 ofertas de 51 empresas o grupos de empresas que optan a hacerse con alguna de las siete concesiones que se otorgarán para la producción de energía eólica en la región. En los "próximos días" el Ejecutivo constituirá una comisión que será la encargada de abrirlas y valorarlas para decidir qué empresas se repartirán finalmente la asignación de potencia eólica, una por cada una de las siete zonas previstas.

La comisión tendrá un plazo máximo de cuatro meses para evaluar las ofertas, con lo cual se espera que en el mes de enero se pueda asignar la potencia --1.400 megavatios--, paso previo para poder solicitar después las correspondientes autorizaciones administrativas.

El consejero de Industria y Desarrollo Tecnológico, Juan José Sota, dio cuenta hoy en rueda de prensa de esta nueva fase que se abre en el concurso eólico, una vez recibidas ya todas las ofertas, y se felicitó por el "éxito" de la convocatoria, ya que la recepción de las 176 ofertas para el desarrollo eólico en la región, implica además otros 176 proyectos industriales y otros tantos proyectos de I+D+i.

Y es que, el Gobierno cántabro condicionó la participación en el concurso eólico a la presentación de proyectos industriales y de I+D+i en la región, con lo cual, las empresas que obtengan las concesiones "deberán vincularse" también al futuro desarrollo industrial de Cantabria.

Según comentó el consejero, entre las empresas que optan al concurso, algunas lo hacen individualmente, pero la mayor parte concurren en grupos. La respuesta ha sido "masiva" y ha superado "todas las expectativas" del Gobierno, incluso "algunas de las más optimistas".

Están las empresas "más importantes" de España, de Europa y multinacionales, "grandes empresas" que "creen y han creído" en Cantabria, en ocasiones "arropadas" por otras de la región. No obstante, no dio nombres, por respeto al proceso de selección.

EVALUACIÓN DE OFERTAS

A partir de ahora, con toda esa documentación presentada, el próximo paso es constituir la comisión de evaluación, que presidirá el propio Sota y que integrarán representantes de las consejerías de Industria y Desarrollo Tecnológico; de Medio Ambiente; de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Biodiversidad; y de Obras Públicas, Ordenación del Territorio, Vivienda y Urbanismo.

Esa comisión realizará una evaluación "estricta" de cada uno de los apartados de las ofertas, con especial atención a los proyectos industriales y de I+D+i, así como a la creación de empleo, cuestiones que serán "determinantes" en la evaluación.

Se valorarán especialmente aquellas ofertas que propongan proyectos industriales de inicio "más inmediato", porque el Gobierno quiere ver proyectos ya en marcha a lo largo del año 2010, que contribuyan así a salir de la crisis y avanzar en la creación del nuevo modelo productivo.

TRAMITACIÓN DE LOS PARQUES

Los parques eólicos, sin embargo, tardarán más. De hecho, una vez que se asigne la potencia eólica, que es sólo "el paso cero", lo primero que tendrán que hacer las empresas concesionarias son mediciones de viento, que suelen requerir un año.

Y a continuación, tendrán que elaborar los proyectos e iniciar la tramitación administrativa para conseguir las autorizaciones, y esto incluye también la correspondiente tramitación ambiental. De esta forma, se calcula que los parques eólicos no se podrán empezar a construir hasta pasados unos dos años desde la asignación de potencia.

No obstante, las empresas no pueden demorar indefinidamente la ejecución de los parques porque la asignación de potencia tiene una reserva de tiempo limitada. Si los parques no están en marcha en un plazo límite, se pierde esa potencia asignada, que en ese caso el Gobierno podría reasignar.

OPORTUNIDAD HISTÓRICA

El consejero de Industria subrayó la oportunidad que representa el desarrollo eólico para Cantabria. No en vano, supondrá una inversión directa e indirecta de 2.300 millones de euros, casi tanto como los presupuestos regionales de un año, y además, abre oportunidades para las empresas regionales y para la creación de empleo.

"El desarrollo eólico va a tener un impacto directo muy beneficioso sobre el tejido industrial de nuestra región", insistió Sota. De hecho, aseguró que Cantabria "nunca en su historia" había tenido "una oportunidad como ésta" de que "tantas empresas" aspiren a desarrollar en la Comunidad proyectos importantes.

Por ello, el Gobierno no quiere que haya "ningún problema" y está dando "todos los pasos para que así sea", incluidas las garantías legales y ambientales. En este sentido, hizo hincapié en que el concurso eólico sólo asigna potencia, pero no autoriza los parques, que deberán seguir la correspondiente tramitación y ajustarse a los dictados de las leyes regionales y estatales en materia de impacto ambiental, suelo, etcétera.

"La asignación de potencia es la premisa cero que permite la posibilidad de solicitar las autorizaciones necesarias. Esto es tan claro y evidente que algunos no lo quieren ver", apostilló Sota, quien anunció una nueva campaña informativa sobre el desarrollo eólico.

Por último, el consejero reconoció que todas las comunidades españolas, y en especial las del entorno, llevan "bastantes años de ventaja" a Cantabria en el impulso de proyectos eólicos, pero también destacó que eso ha permitido a la región "aprender de los defectos y aciertos" de otras y convocar un concurso que ha tenido un "éxito importante".