Innova.- El IEO fondeará frente a Santander una boya para estudiar la variabilidad climática

Actualizado: lunes, 25 junio 2007 17:22

Se ubicará a 22 millas al norte de Cabo Mayor, a 2.500 metros de profundidad

SANTANDER, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Instituto Español de Oceanografía (IEO) fondeará entre hoy y el próximo miércoles una boya océano-meteorológica que estará situada frente a Santander, concretamente a 22 millas al norte de Cabo Mayor y a 2.500 metros de profundidad, con el fin de tomar datos para el estudio de la variabilidad climática y meteorológica en el Mar Cantábrico.

El coste total de esta infraestructura, la de mayor profundidad de la Península Ibérica, asciende a 590.000 euros, que han sido financiados por el Gobierno de Cantabria, el Instituto Español de Oceanografía y el Plan Nacional de I+D del Ministerio de Educación y Ciencia. En en concreto, 183.000 han sido aportados por la Consejería de Educación del Gobierno cántabro.

El proyecto fue presentado hoy en rueda de prensa por el director del Centro Oceanográfico de Santander del IEO, José Luis Cort; la consejera de Educación de Cantabria, Rosa Eva Díaz Tezanos; y la investigadora del IEO Alicia Lavín, que lidera el proyecto, en el que también colabora Puertos del Estado.

Además, otras entidades que han apoyado la puesta en marcha de la iniciativa son la Universidad de Cantabria (UC), el Instituto Nacional de Meteorología (INM) y el Puerto de Santander.

Esta boya, denominada 'Augusto González de Linares', es la primera que se ubica en aguas de Cantabria, según explicó Alicia Lavín. Su colocación se engloba dentro del desarrollo de un Sistema Español de Oceanografía Operacional, uno de los grandes retos de la oceanografía española.

En la zona donde se situará se concentran los principales estudios para conocer cómo está afectando el cambio climático al Mar Cantábrico. Además está previsto que sirva para validar modelos y datos de salinidad de las aguas.

DATOS EN TIEMPO REAL

Tras un periodo de prueba, se editará una página web de acceso libre para la presentación de los datos de la boya en tiempo real. La información, que se recibirá en el Centro Oceanográfico de Santander vía Inmarsat, también estará accesible en la página web de la red de boyas de Puertos del Estado y se integrará en las redes europeas de oceanografía operacional.

La información aportada será de gran importancia para la comunidad científica, meteorológica, pesquera, náutica, marítima y turística de Cantabria, que contará con una fuente de información marina en tiempo real, de la que carece en este momento.

La investigadora Alicia Lavín destacó que la intención del IEO es que la boya pueda mantenerse de forma permanente para recoger y estudiar datos, aunque puntualizó que "de momento" permanecerá en su ubicación al norte de Cabo Mayor durante un año. Confió en poder continuar con la infraestructura más allá de ese plazo, porque la Unión Europea (UE) "está requiriendo a los países estos sistemas de observación", explicó.

La boya complementará otros estudios que realiza el IEO en su Centro Oceanográfico de Santander, basados en muestreos mediante buques oceanográficos, desde el año 1991, dentro de los proyectos de estudio de variabilidad climática tanto en la zona costera (radiales) como en la oceánica (radiales profundas), así como las medidas de corrientes profundas con aparatos fondeados desde 2005 y las tomas de temperatura superficial del mar mediante satélites desde 1998.

Entre los objetivos de la boya destaca la realización de series temporales de medidas para estudios científicos con el fin de observar e interpretar la variabilidad estacional e interanual de las condiciones físicas, químicas y biológicas del mar y las relaciones entre ellas. También proporcionará datos para estudiar los cambios globales de estas propiedades en escalas grandes de tiempo, así como para los estudios de modelado.

Otro objetivo será la obtención de datos continuos de conductividad y rugosidad que servirán para la calibración, validación y desarrollo del algoritmo del radiómetro MIRAS, de la misión SMOS de la Agencia Espacial Europea, que será lanzado en el año 2008 a una altitud de 763 kilómetros y podrá medir la salinidad de la capa superficial del mar.

También servirá para observar el comportamiento de diferentes sensores y equipos, lo que permitirá mejorar y optimizar la tecnología de mediciones autónomas en el mar.