SANTANDER, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Asociación para la Defensa de los Intereses de Cantabria (ADIC) insistió hoy en el mantenimiento de "ciertos parámetros mínimos" en el proceso de integración abierto por Caja Cantabria, entre ellos, el mantenimiento de los puestos de trabajo y el servicio a través de su red de oficinas.
ADIC salió así al paso de las últimas noticias difundidas por el Comité de Empresa de la Caja, en las que se daba a conocer el despido de personal y el cierre de las oficinas de expansión. La asociación cantabrista, que en su momento se mostró partidaria de la integración de entidad de ahorro cántabra bajo ciertas premisas, considera que estas noticias "no auguran un buen proceso", pues más bien parecen "una medida de adelgazamiento de cargas laborales y sociales que abaraten la futura integración".
La agrupación cree que este tipo de decisiones "no dan confianza al proceso" y dejan entrever la posibilidad que la operación de integración "enmascare una política de despidos y cierre de oficinas que supondría un coste social difícil de asumir por la sociedad cántabra, que tiene en la Caja un referente".
La asociación insistió en que está de acuerdo en la integración para optimizar recursos de capital, centralizar la política de riesgos y crear un sistema institucional de protección, pero reclamó que la operación "garantice, en cierto modo, la independencia de la entidad como referente de todos los cántabros y además respete los casi un millar de puestos de trabajo, la labor de la obra social, el servicio que realiza a la ciudadanía cántabra con su red de oficinas y el compromiso tanto con los impositores como con el tejido empresarial cántabro".
ADIC afirmó ser consciente que la integración "traerá consigo reajustes sociales y laborales" pero subrayó que "nunca se deberán aceptar medidas traumáticas y no consensuadas que no sólo pongan en riesgo los puestos de trabajo o el servicio, sino la propia confianza de los impositores y clientes de la entidad", insistió.
En este sentido, denunció que las últimas decisiones de la entidad de ahorro "no son precisamente un ejemplo a seguir" y advirtió que, "de continuar por este camino, el proceso puede enturbiarse y poner en peligro el futuro" de la Caja.
