SANTANDER, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
La asociación ecologista ARCA ha pedido información al Ayuntamiento de Santander sobre una reciente tala de árboles en una "conocida" finca de la Avenida Reina Victoria, situada a la altura del número 28, que según asegura ha sido "masiva" y ha generado "alarma y extrañeza" en la ciudadanía.
ARCA ha dirigido un escrito al concejal de Parques y Jardines en la que pide información sobre el propietario de la finca; la persona o entidad que ha tomado la decisión de realizar la tala; con qué finalidad o justificación; qué empresa o entidad la ha ejecutado, y con qué criterio técnico.
También pregunta si la tala ha contado con la autorización, supervisión, o colaboración de la Concejalía; número de árboles de medio y gran porte talados, y especies arbóreas a las que pertenecían; y si se ha realizado un informe de la repercusión de la tala "en el paisaje formado por el entorno de parcelas arboladas que circundan a la bahía".
CRÍTICA A LA CLASE POLÍTICA DE CANTABRIA
Para ARCA, "no es aceptable ni propio del tiempo presente, como ocurre en Cantabria, seguir considerando a los árboles como simple mobiliario urbano, al igual que los bancos, papeleras o semáforos".
Defiende que si recientemente a nivel nacional se han reconocido a los animales de compañía como seres sensibles, con derecho a un trato adecuado, "no hay razón para no considerar a los árboles como seres vivos de interés general en los entornos urbanos, por los muchos beneficios que aporta a la población en la naturalización del paisaje urbano, la calidad del aire, la regulación del clima, la salud, y absorción de ruidos, entre otros muchos".
ARCA solicita "que se ponga fin a la improvisación e irresponsable ligereza con la que nuestros regidores municipales ponen y quitan árboles como si se tratara de simples postes". Para ello, subraya que es necesario planificar, a medio y largo plazo, lo que se pretende conseguir en los diferentes espacios urbanos.
ARCA denuncia que Cantabria es una de las pocas comunidades que carece de una ley de protección del arbolado urbano. La asociación elaboró una propuesta de ley que presentó al Parlamento regional en 2016, que fue rechazada por la mayoría de los grupos parlamentarios.
"Cantabria tiene la desgracia de padecer una clase política que no está a la altura de la tierra que gobierna. Absorta en su pasión por las obras y el hormigón, ha dado la espalda a uno de los elementos más característicos de la identidad de Cantabria, como es su arbolado", critica la asociación ecologista en un comunicado de prensa.
