El bitrasvase del Ebro aportará 26 hm3 de agua a Cantabria en verano, que se devolverán en invierno desde ríos cántabros

Actualizado: martes, 4 septiembre 2007 20:07

Cantabria sólo dispone de pequeños embalses dedicados a la generación eléctrica y el suministro depende del cauce de los ríos y sus pozos

SANTANDER, 4 Sep. (EUROPA PRESS) -

El bitrasvase del Ebro a Cantabria permitirá a la Comunidad Autónoma tomar 26 hectómetros cúbicos de agua del embalse del Ebro en la época de estiaje para garantizar así el suministro a los ciudadanos de la región y la población estacional que se recibe en verano. Para poder extraer esos 26 hm3, durante los meses de invierno se enviará al pantano idéntica cantidad de agua procedente de los ríos de las cuencas del Pas y el Besaya.

El embalse del Ebro servirá así a Cantabria para guardar reservas en la época de lluvias y recuperar ese mismo agua en verano. Además, cada cuatro años, si se constatara un desequilibrio entre el agua tomada del embalse del Ebro y la enviada, se deberá realizar un ajuste y devolver al pantano la diferencia.

El Gobierno cántabro propuso en su momento la inclusión de este proyecto en el Plan Hidrológico Nacional (gobernando el PP tanto en España como en Cantabria) para paliar así uno de los problemas de abastecimiento que se planteaban en la región, donde el suministro de agua a las poblaciones se realiza con los recursos que fluyen por los cauces de los ríos y en sus pozos.

Esto es así porque en la región --exceptuando el pantano del Ebro, cuyas reservas van a parar a otras comunidades autónomas-- sólo existen pequeños embalses, en cuencas como las del Besaya o el Nansa, dedicados a usos hidroeléctricos. Éste es el caso, por ejemplo, de los embalses de Alsa o La Cohílla. La única excepción es el embalse del Juncal, que sí se destina al abastecimiento de agua, pero su capacidad es de dos hectómetros cúbicos.

Con este panorama, si los meses de verano eran secos, Cantabria tenía serias dificultades para abastecer a algunas zonas de la región y debía realizar cortes, sobre todo en la zona oriental, donde la población se multiplica los veranos por la llegada de numerosos visitantes, sobre todo ciudadanos vascos.

La solución que se propuso a este problema fue el proyecto de mejora del abastecimiento de agua a Santander, el conocido como bitrasvase Ebro-Besaya-Pas. El Gobierno cántabro, encabezado en los orígenes del proyecto por el PP, consiguió que la obra se incluyera en el Plan Hidrológico Nacional, con un caudal inicial de 16,8 hectómetros cúbicos de agua.

TRAMITACIÓN.

En el año 2002, con un Gobierno 'popular' también en Madrid, el Consejo de Ministros aprobó un convenio con la sociedad estatal Aguas de la Cuenca del Norte para encargarle el proyecto y ese mismo año se adjudicó la redacción. El Ejecutivo cántabro (de coalición PP-PRC) también dio el visto bueno al proyecto, en mayo de 2003, semanas antes de las elecciones autonómicas, y sus sucesores en el Gobierno (el pacto PSOE-PRC) pidieron meses más tarde un incremento del caudal del bitrasvase.

Se demandaba un total de 50 hectómetros cúbicos de agua, una petición que fue atendida en parte cuando el Consejo de Ministros, en febrero de 2004, apenas un mes antes de las elecciones generales que llevaron a José Luis Rodríguez Zapatero al Gobierno, acordó aumentar el caudal del bitrasvase hasta alcanzar los 26 hectómetros cúbicos.

Ya con el PSOE en el Gobierno de España, en junio de 2004 se adjudicaron las obras, y en noviembre del mismo año comenzaron los trabajos. Hace ahora una semana, el pasado 27 de agosto, la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, junto con representantes autonómicos y de la Confederación Hidrográfica del Norte, inauguró el bitrasvase.

CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS.

La ejecución del bitrasvase, que ya está en condiciones de aportar agua a Santander, Torrelavega y sus áreas de influencia, ha supuesto una inversión de casi 70 millones de euros para la construcción de las conducciones, de unos 50 kilómetros de longitud y con capacidad para transportar 2.500 litros por segundo. La tubería principal tiene carácter reversible, lo cual permite bombear el agua en ambos sentidos.

Financiada en un 65 por ciento por parte del Gobierno central, que ha utilizado para ello fondos europeos, y en un 35 por ciento el Ejecutivo autonómico (aunque un 10% de ello se lo ha adelantado ACUANUR), la obra tiene ahora por delante una segunda fase, su conexión con la Autovía del Agua de Cantabria, para lo cual se prevé una inversión de 32 millones de euros.

Por el momento, esta segunda parte de la obra está pendiente de una solución definitiva puesto que el Ayuntamiento de Santander ha ofrecido su infraestructura para transportar el agua del bitrasvase hasta la Autovía del Agua, una infraestructura que recorre la región por la costa y que permitirá distribuir el agua a distintas zonas, en especial a la costa oriental.

Sin embargo, esta infraestructura requeriría algunas obras de mejora que aún no se han negociado entre las administraciones implicadas, como tampoco el coste o los límites que se impondrían en este caso a los santanderinos para el consumo del agua del bitrasvase.