La ministra alerta de la posible "multiplicación" de casos de violencia en las aulas si los conflictos se divulgan "en exceso"
SANTANDER, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Educación y Ciencia, Mercedes Cabrera, auguró hoy una "magnífica gestión" del nuevo rector de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), Salvador Ordóñez, en una etapa que, coincidente el año que viene con el 75 aniversario de su creación, se "ampliará la actividad investigadora" de la institución, con la colaboración del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
Cabrera aseguró que el "muy importante" currículo de Ordóñez como académico, unido a su "experiencia como gestor", no sólo contribuirá a "conservar el magnífico prestigio nacional e internacional" de la UIMP, sino que, se aumentará "la presencia de cursos de Postgrado" y de la labor investigadora, "probablemente a través de convenios con el CSIC, que es el gran organismo público de investigación".
En una entrevista concedida a RNE, recogida por Europa Press, la ministra expuso que "por supuesto" que esta potenciación investigadora tendrá como marco principal Santander, pues "hay una identificación indisoluble entre la ciudad o la comunidad autónoma y la Universidad", dos Administraciones que "colaboran de manera entusiasta" con la UIMP.
Cabrera, catedrática de Historia del Pensamiento y de los Movimientos Sociales y Políticos, calificó de "enorme conquista" el avance investigador en España, habiéndose pasado de algo más del 1 por ciento en el índice de publicación en revistas internacionales de los investigadores españoles al actual "tres por ciento".
En este sentido, la ministra abogó por "combinar" el "esfuerzo presupuestario" -en 2007 se doblará la partida en I+D+i respecto a 2004- con "hacer un enorme esfuerzo en recursos humanos" para que "no solamente nuestros jóvenes investigadores puedan ir fuera,", sino que los extranjeros "vengan a investigar aquí", un esfuerzo en el que deberá de implicarse también "la empresa privada".
La titular de Educación y Ciencia hizo también referencia a la reforma parcial de la Ley Orgánica de Universidades, actualmente en trámite parlamentario, que deberá permitir a los centros "actuar con una autonomía y una flexibilidad para hacer frente a los desafíos del mundo universitario", lo suficiente como para "no tener que diseñar una nueva ley".
Según Cabrera, la "revolución democratizadora de la Universidad", fruto de "la rapidez con que ha cambiado y sigue cambiando la sociedad española" y de la incorporación al "Espacio Europeo de Educación Superior" requiere dotar a las universidades de "instrumentos para que sean capaces de adaptarse con toda flexibilidad a los cambios".
A juicio de Cabrera, si en el ámbito universitario el cambio normativo "no ha sido excesivo" en las últimas décadas, tampoco lo está siendo en el resto de niveles, pues "no han sido tantas" reformas, confiando en que la actual Ley Orgánica de Educación, que "se aprobó con un gran consenso político y social, tenga todavía más apoyos", con lo que no habrá "grandes vaivenes".
VIOLENCIA ESCOLAR
En cuanto a los conflictos de violencia escolar en las aulas, que han acaparado las portadas de la prensa en los últimos meses, la ministra alertó de la posible "multiplicación" de casos si éstos se divulgan "en exceso".
Así, la ministra explicó que si por un lado es "bueno" la existencia de "una mayor sensibilidad de la opinión pública ante este problema, que probablemente no es nuevo", al mismo tiempo, "tenemos que tener mucho cuidado".
Además, "si insistimos en exceso en estos casos", avanzó la ministra, "estamos dando una imagen del sistema educativo que es profundamente injusta porque no es lo que ocurre habitualmente en los centros escolares, que son la inmensa mayoría centros de convivencia, de buenas prácticas y de estímulo".
Cabrera abogó por dotar "a los centros escolares, familias y profesores" de los recursos "para que hagan frente a diario a situaciones potencialmente conflictivas", pues si bien "cuando el conflicto se produce hay que penalizarlo" y "a ser posible con sanciones educativas", se declaró partidaria de "la prevención", de "educar para convivir".
