El chico que se anunció en una web admite las relaciones y que los acusados sabían que era menor

Acusados de tener relaciones sexuales con un menor que se anunciaba en Internet
Acusados de tener relaciones sexuales con un menor que se anunciaba en Internet - EUROPA PRESS
Publicado: miércoles, 12 febrero 2020 18:11

"El día que mi madre se enteró yo me quise suicidar de la vergüenza", expresa el joven en el juicio

SANTANDER, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -

El chico que se anunciaba en una página web para tener relaciones sexuales a cambio de dinero ha admitido tal extremo y ha asegurado que las mantuvo con los seis acusados, que sabían que era menor, bien porque le preguntaron la edad -tenía 15 años cuando sucedieron los hechos- o porque "aparentaba menos" de los que tenía, pero ellos "lo dejaban pasar".

Así lo ha expresado este martes durante el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Cantabria contra los procesados, en el que él ejerce la Acusación Particular, y en el que ha corroborado que uno de ellos le agredió y otro, para "compensarle", se ofreció a conseguirle más clientes a cambio de repartirse a medias el dinero.

La víctima, que ahora tiene 21 años, ha explicado durante el interrogatorio de las partes que denunció lo sucedido cuando su madre supo lo que hacía: "El día que ella se enteró yo me quise suicidar de la vergüenza".

La vista se inició el martes con la declaración de cuatro de los seis acusados -dos de ellos se acogieron a su derecho a no hacerlo- que coincidieron en que el chico les dijo que era mayor de edad y que físicamente así lo aparentaba, aunque solo uno admitió haber tenido relaciones completas con él.

Sin embargo, el denunciante ha aseverado que las mantuvo con todas las personas con las quedó y en algunos casos varias veces. La Fiscalía pide para cada uno de ellos un año y medio de prisión por un delito de prostitución, y ocho más para el imputado por agresión y otros dos para el que supuestamente le proporcionó clientes para repartirse las ganancias.

En respuesta a preguntas del ministerio público, la acusación particular -que interesa dos años y medio de cárcel y diez para el agresor y 24.000 euros de indemnización, 4.000 más que el fiscal- y defensas el joven ha explicado que todos contactaron con él a raíz del anuncio en Internet, que según ha indicado estuvo publicado algo más de un mes.

ACUSADOS DE AGRESIÓN Y FACILITAR CLIENTES

Con el presunto agresor tuvo relaciones en dos o tres ocasiones en una pensión en el municipio donde residía, en la costa oriental de la región, a la que le llevaba en coche. La última de esas veces, cuando estaban en la habitación el menor recibió la llamada urgente de un familiar y se dispuso a irse, pero el procesado le "forzó" a pesar de que él intentó "forcejear".

"No me podía mover", ha expresado después de explicar que le empujó contra la cama, cayó boca abajo, se tumbó encima y sujetándole con los brazos le bajó los calzoncillos y le penetró, tras lo cual le "tiró encima 60 euros". "Me fui corriendo a mi casa y me metí en la ducha", ha añadido, para reconocer después a preguntas de la defensa que siguió hablando con él, "igual para sacar dinero: me quería vengar".

Con el acusado de proporcionarle clientes para repartirse las ganancias se encontró en Vitoria, hasta donde se desplazó en autobús. "Sí sabía que era menor: me lo preguntó y se lo dije antes de ir", ha afirmado. Una vez allí mantuvieron relaciones en su casa, en un habitación con "poca luz" y en la que después de "follar" le dejó "encerrado tres horas": "se me hizo eterno".

Al cabo de ese tiempo regresó con un amigo "más joven" que él para hacer "un trío" y le ofreció también conseguir más chicos, ya que cree que esta era su forma de "compensarle" pues no recuerda que le pagara.

Según ha proseguido, esa misma noche le buscó un cliente, indio, que solo estuvo "un momento" para comentar que estaba intentando "meterse en el mundillo para sacarse más dinero", pero no quería "contratar sus servicios".

Entonces le "mandó" a otro con el que sí tuvo sexo y tras cobrar se repartieron el dinero a medias. "Me pagó 50 euros, le di 25 y nunca les volví a ver", ha indicado, para señalar que sí siguieron teniendo contacto por teléfono.

RESTO DE ACUSADOS

De los otros cuatro acusados -aunque él denunció a "unos cuantos más"- el chico ha relatado que con uno mantuvo relaciones sexuales dos veces en su peluquería, en la camilla de masajes, la primera en horario de atención al público. "Fui el último cliente", ha indicado, para agregar: "Me hizo un tratamiento como método prepago y después me dio 30 euros.

En el caso de otro el menor fue "unas cuentas veces" en autobús a su localidad, próxima a su lugar de residencia, donde mantenían relaciones que consistían "en todo: sexo oral, felaciones... Empezamos con 40 euros que se subieron a 60".

También le pagaba entre 40 y 60 euros otro acusado, con el que se citó "bastante veces" en un aparcamiento para mantener relaciones "consentidas" en la parte de atrás de su furgoneta en la que había "un colchón, papel higiénico, condones...". Una de las ocasiones fue otro chico e hicieron un trío y en la última vez le regaló un teléfono móvil que debía pagarle con las tres relaciones posteriores.

SE LO CONTÓ A SU HERMANA Y LA MADRE SE ENTERÓ POR SU PAREJA

La víctima ha explicado que solo se lo contó a su hermana pequeña -"no tenía a nadie más en quien confiar: me encontraba solo"-, que incluso le acompañó a una cita en Vizcaya.

Pero su madre también se enteró a través de su pareja, y aunque en un principio no se lo creyó luego se lo preguntó a su hijo, que se lo reconoció. Entonces, le quitó el teléfono y él borró conversaciones con sus contactos y fotos -que recibía y enviaba, en las que aparecían "desnudos"- para "esconder el máximo de cosas posibles" y hacer así "menos daño".

Y aunque cambió de número, la madre hizo un duplicado de su tarjeta del móvil antes de denunciar, para tener constancia de esos encuentros, pues le seguían enviando mensajes.

De hecho, contestó a uno de ellos que quería quedar con su hijo y hacer un trío y acudió a la supuesta cita en un aparcamiento del municipio acompañada de su pareja, en tanto que el hombre llegó con "otro niño".

Una vez allí se puso "nerviosa", empezó a "llorar" y le dijo que su hijo era menor de edad. Un extremo que también manifestó al peluquero cuando fue a su establecimiento después de identificarle por los mensajes, que posteriormente aportó al interponer denuncia ante la Guardia Civil.

El agente que instruyó el caso vio a la mujer "volcada" en todo lo que pudiera ayudar y "muy preocupada" por su hijo, ante un caso que "no se lo deseo a nadie". Este efectivo ha apuntado que fueron los profesores los que "abrieron los ojos a la familia" de lo que estaba sucediendo a raíz del comportamiento de la hermana en clase, que lo estaba "pasando mal" y había "bajado" el rendimiento.

De la víctima y denunciante, este guardia civil ha opinado que seis años después de los hechos "ha crecido" y está "totalmente diferente" a cómo era entonces.

Además de la madre, que ha declarado custodiada por dos agentes de la Policía Nacional -al estar detenida o presa- y con ayuda de un intérprete de idioma -por ser extranjera-, también ha testificado la hermana.

"SE COMPORTABA COMO UN PADRE"

La joven, que entonces tenía 13 años y ahora 19, ha relatado que se enteró de lo que pasaba al descubrir una maleta llena de dinero en la habitación de su hermano, del que ha dicho que era "muy responsable", "estudiante" y que "casi no tenía amigos". "Se comportaba como un padre" con ella y el otro hermano pequeño, ha apostillado.

Al preguntar por la procedencia de los billetes le confesó que se estaba "prostituyendo", y después ella empezó a sentirse "mal" hasta que los profesores "se alertaron" de su estado: "iba a clase llorando, embajonada. Lo estaba pasando muy mal".

Cuando les contó lo que ocurría les pidió tiempo para decírselo a su madre, al ser "un tema muy fuerte, muy duro". Una vez supo todo, los docentes les aconsejaron que denunciaran porque sí no lo haría el propio centro educativo.