SANTANDER, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Provincial de Cantabria ha condenado a dos años de prisión a un joven por conducir una moto sin carné, darse a la fuga y hacerlo por diversas aceras con riesgo de atropello para varios peatones, así como por agredir a tres agentes cuando le iban a detener.
La Sección Tercera de la Audiencia ha considerado probado que este hombre, L.S.Z., conducía sin licencia por la avenida del Deporte de Santander y recibió el alto por agentes de la Policía Nacional que le reconocieron por intervenciones anteriores y sabían que carecía de carné.
Una vez los agentes iban a proceder con su identificación, éste aceleró "bruscamente" la moto, obligando a uno de los policías a apartarse para evitar ser atropellado, y emprendió una huída a "gran velocidad" por la calle Aurora Gutiérrez Galarte.
Durante la fuga por esta calle, se subió con el vehículo por la acera donde había peatones que tuvieron que apartarse para evitar ser atropellados, pero la huída continuó por la calle Francisco Iturrino donde utilizó el mismo procedimiento para librarse de la persecución de los agentes.
Así, nuevamente invadió una zona peatonal poniendo en riesgo a los transeúntes pero, en esta ocasión, consiguió dejar a atrás a la patrulla policial ya que se metió por una calle en la que había bolardos que impidieron el acceso al vehículo de la Policía Nacional.
Sin embargo, el hombre fue localizado por unos agentes en la avenida de Candina donde procedieron a su arresto, momento en el que "se revolvió de forma tenaz y agresiva" contra los agentes y causó contusiones a tres de ellos.
Por estos hechos, la Audiencia condena a L.S.Z a cinco meses de cárcel por un delito contra la seguridad vial por conducir sin licencia, con el agravante de reincidencia; a un año de prisión por conducción temeraria y a otros siete meses por un delito de resistencia a los agentes de la autoridad.
Asimismo, le condena a pagar una multa de 540 euros por las faltas de lesiones contra los tres agentes, así como indemnizar a éstos con 400 euros (100 euros a dos de ellos y 200 a otro).
De esta forma, la Audiencia Provincial confirma la pena ya impuesta por el Juzgado de lo Penal número 1 de Santander y contra la que L.S.Z. había interpuesto un recurso de apelación por considerar que se habían cometido errores en la valoración de la prueba y que no se había respetado el principio de presunción de inocencia.
