SANTANDER, 11 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Biodiversidad del Gobierno de Cantabria ha suscrito un protocolo de colaboración con el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) para la mejora de infraestructuras rurales.
El objeto del acuerdo, firmado el pasado 24 de julio y publicado hoy, es establecer unas bases generales de colaboración de carácter plurianual entre las partes que permitan desarrollar proyectos dirigidos a la mejora de accesos y dotación de infraestructuras en las zonas rurales de la Comunidad Autónoma.
Así, cada año se determinará, en el seno de la Comisión de Seguimiento, un Plan Anual de Actuaciones a desarrollar, actuaciones que deberán localizarse en zonas calificables como prioritarias, incluidas en la Red Natura 2000 y en la zona de influencia socioeconómica del Parque Nacional de los Picos de Europa.
Según el protocolo, recogido por Europa Press, el MARM se compromete a la aprobación técnica de los proyectos de obras remitidos por la región, y a ejecutar, dirigir y financiar las obras.
Por su parte, Cantabria deberá elaborar esos proyectos y ejecutar las acciones necesarias, --incluso la expropiación--, para conseguir terrenos para su realización. Asimismo, si fuera necesario, deberá promover la declaración de impacto ambiental y los planes de seguridad y salud a aplicar en su ejecución.
La Comunidad Autónoma deberá igualmente colaborar en la dirección de las obras, comunicando al MARM las incidencias que puedan producirse, y en la realización de los controles que se estimen procedentes.
LAS ACTIVIDADES AGRARIAS OCUPAN EL 85% DE CANTABRIA
En el protocolo de colaboración se pone de manifiesto que el territorio de Cantabria es eminentemente rural, con predominio de las actividades agrarias, que ocupan un 85% de la región. Además, un 30 del territorio forma parte de la red de Espacios Naturales Protegidos y de la Red Natura 2000.
Además, más de un 60% de los municipios cántabros tienen la consideración de zonas de montaña, según la normativa comunitaria; otro 60% tiene menos de 2.000 habitantes y en 55 de los 102 ayuntamientos cántabros la densidad de población es inferior a 50 habitantes por Kilómetro cuadrado.
También se indica que el medio rural se enfrenta a problemas, como el déficit de infraestructuras, --derivado de la extensión de las zonas rurales y sus condiciones orográficas--, o el despoblamiento de estas zonas, motivado a su vez por la carencia de infraestructuras y servicios básicos que se unen a otras dificultades en las condiciones de vida de sus habitantes.
