SANTANDER, 19 May. (EUROPA PRESS) -
El director general de Asuntos Europeos y Cooperación al Desarrollo, Alberto García Cerviño, defendió hoy la fiesta organizada por su departamento en una discoteca de Santander para celebrar el Día de Europa porque, a su juicio, "hay muchas formas de hablar" de la UE, y no cree que un viernes por la noche para llegar a los jóvenes lo más adecuado sea una "charla magistral".
Pese a todo, entiende y "asume" la crítica política y que se pueda opinar que en la coyuntura económica actual la fiesta no fue "oportuna", pero pide al Partido Popular que utilice "la misma vara de medir" y analice, por ejemplo, las actividades organizadas por la Fundación Santander 2016 con motivo de dicha jornada (que se celebró el 9 de mayo), o las que se preparan para celebrar el Día de Alemania en la zona de Perines y Floranes.
"No lo critico, porque me parece una forma lícita de difundir Europa. Pero me gustaría que quien critica un acto como ése utilizara la misma vara de medir para otras iniciativas que organizan instituciones más cercanas" a quien hace la crítica, señaló García Cerviño.
En respuesta a preguntas de los periodistas, el director general mostró su respeto y apoyo a las iniciativas desarrolladas por la Fundación Santander 2016 y cualquier otro colectivo para la difusión de Europa.
Pero defendió también la fiesta europea celebrada el pasado 7 de mayo que, en su opinión, era una "actividad apropiada" para los jóvenes en el Día de Europa.
Además, negó que fuera una fiesta con barra libre o que las copas se distribuyeran entre sus amigos. Según dijo, se alquiló el local para organizar una fiesta y el precio del alquiler incluye ciertas consumiciones que la Dirección General distribuyó, no entre los "amigos" del director general, sino entre personas y colectivos vinculados con la organización del Día de Europa.
García Cerviño recordó también otras actividades organizadas por su departamento para celebrar esa jornada, en la que hubo iniciativas "para todos los públicos" y que permitió acercar la UE y su importancia a muchos ciudadanos.
En este sentido, consideró que una de las pocas cosas positivas de la crisis es que "nos permite ver y apreciar el valor de la Unión Europea como foro de solución conjunta, común y coordinada para problemas que nos afectan a todos".
