Imputados los cuatro miembros de una banda que robó cinco gasolineras en dos días

Actualizado: jueves, 26 febrero 2009 14:21

SANTANDER, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Juzgado de Instrucción número 4 de Torrelavega ha imputado a los cuatro miembros de una banda que robó cinco gasolineras en un período de dos días. Se trata de C.A.F., A.N.C.R., J.J.P.C y J.E.C.R., a quienes se imputan hasta cinco delitos contra el patrimonio.

Este juzgado ha emitido hoy un auto por el que transforma las diligencias previas en un procedimiento abreviada, lo que implica que si el Fiscal o las acusaciones particulares presentan escritos, podrá celebrarse un juicio contra los integrantes de este grupo.

En el auto, que decreta que se mantengan en la situación de prisión provisional en que se encuentran, se relata que en octubre del 2008, los cuatro se citaron en la estación de Feve de Torrelavega, donde planearon cometer distintos robos sucesivos en gasolineras, para lo que se subieron al vehículo de uno de ellos.

De esta forma, ese mismo día por la noche, uno de ellos, J.E.C.R., entró en las dependencias de una estación de servicio en Los Corrales de Buelna para comprobar sus medidas de seguridad. Tras comprobar que no había riesgo, uno de sus compañeros, C.A.F., con la capucha de la sudadera puesta, entró y amenazó al empleado con un cúter, obteniendo 125 euros.

Ya a las 00.10 horas, a la altura de Gornazo, uno de ellos, aún por determinar, entró en otra estación con el rostro tapado y, empuñando una navaja, se encargó con el encargado, que le dio 350 euros.

De allí, a las dos de la madrugada, se desplazaron a Reinosa, donde igualmente con la cara tapada, uno de ellos, el mismo que actuó en la primera ocasión, amenazó al encargado, y obtuvo 20 euros.

Ya a mediodía, el mismo sujeto regresó por sus propios medios a Torrelavega, y entró en una estación de servicio en la calle, donde empezó a coger dinero de la caja registradora. La encargada le sorprendió y él la amenazó con un cuchillo, marchándose del lugar con los 112 euros obtenidos.

Después de esto, se desplazó a la estación de Feve, donde se encontró con el resto de sus compañeros, con quienes repartió el dinero que acababa de conseguir. Posteriormente, entraron en un establecimiento fotográfico, de donde sustrajeron, al descuido, un telescopio valorado en 195 euros.

Finalmente, tres de ellos --todos salvo la única chica, A.N.C.R., pareja de uno de los integrantes, J.J.P.C.-- y se desplazaron hasta Santander, donde el mismo que cometió los otros robos, después de que otro comprobara las medidas de seguridad, con el rostro oculto y empuñando un cuchillo, amenazó al encargado, consiguiendo que le entregara 719 euros.

En total, por los cinco robos en las estaciones de servicio, obtuvieron 1.326 que se repartieron entre los miembros. Tres días después, fueron detenidos, y desde esas fechas se encuentran en prisión provisional, comunicada y sin fianza.

De esta forma, el auto considera que todos son responsables de delitos contra el patrimonio, si bien varía para cada uno de ellos el número de acciones y la modalidad en que participaron en ellas.

Así, a C.A.F., quien los ejecutó personalmente, se le ven indicios de ser autor de cinco delitos contra el patrimonio, todos ellos en la modalidad de robos con intimidación, y una falta de hurto, por la sustracción del telescopio.

En cambio, a los otros dos varones de la banda se les achacan otros cinco delitos, cuatro de ellos por robo con intimidación por su participación en los actos de las estaciones de servicio, y el otro, en la modalidad de receptación, por recibir el dinero procedente del robo que cometió por su cuenta C.A.F en Torrelavega, pero cuyas cantidades repartió entre sus compañeros. Asimismo, a ambos, J.E.C.R. y J.J.P.C., se les imputa una falta, por la sustracción del telescopio.

Por su parte, a A.N.C.R., la mujer, se la achacan cuatro delitos contra el patrimonio (tres de ellos robo con intimidación y otro por receptación), ya que no participó en el último de los robos de la banda, el de Santander. Se la añade la falta de hurto, por el telescopio.

El auto explica que el principal acusado, C.A.F., no era de Cantabria, por lo que la participación de los demás era necesaria tanto en el transporte como en la elección de los objetivos, además de las labores de vigilancia.