Juzgan el martes al sexagenario acusado de violar en varias ocasiones a un niño e intentarlo con otro

Actualizado: sábado, 6 mayo 2006 16:59

El juicio debería haberse celebrado hace ya tres meses pero el hombre alegó problemas de salud para no desplazarse a Santander

SANTANDER, 6 May. (EUROPA PRESS) -

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria juzgará el próximo martes, 9 de mayo, a partir de las 9.30 horas de la mañana, a un hombre de casi 70 años acusado de haber violado en diversas ocasiones en el año 2003 a un niño y de haberlo intentado con otro. El juicio debería haberse celebrado el pasado 6 de febrero, pero el hombre no se personó y alegó que problemas de salud le impedían desplazarse a Santander desde su residencia actual.

La Fiscalía pide que se imponga al hombre una pena de nueve años y seis meses de prisión y propone además una indemnización conjunta para los dos menores de 9.200 euros y la prohibición de volver a Santander y de comunicarse con las dos presuntas víctimas por cinco años.

Según el escrito inicial del Ministerio Público, el acusado, entre febrero y julio de 2003, invitó al niño, de ocho años de edad, a que acudiera a dos pisos y a un garaje ubicados en Santander, en diferentes ocasiones, para "obligarle a masturbarle hasta eyacular", ante lo que el menor "accedió confuso, ante su corta edad, y pensando que se trataba de un juego", siendo recompensando con "cierta cantidad de dinero".

Además, la Fiscalía resalta que el pequeño fue penetrado de forma anal "en tres ocasiones", siendo conminado a no decir nada a su madre para que nadie se enterara de lo que sucedía.

En una de las ocasiones en las que presuntamente se sucedieron los abusos, el niño fue acompañado por un amigo de 12 años, quien "no accedió" a las pretensiones del acusado.

El primero de los pequeños sufrió, a consecuencia de estos hechos, "trastornos de comportamiento consistentes en irritabilidad, pérdida de control de esfínteres y del apetito, miedo y alteraciones del sueño", que fueron desapareciendo tras ser sometido a tratamiento psicológico, además de una "fisura anal".

La acusación particular del menor que sufrió los abusos pide ocho años de prisión, que se le prohíba volver a Santander y acercarse al joven en cinco años y que le indemnice con 12.000 euros.

La defensa en cambio proclama la inocencia del hombre, subraya las consecuencias que ha tenido para él la acusación, hasta el punto de verse obligado a abandonar la ciudad y sufrir un paulatino deterioro físico, y pide la libre absolución.