El MARM decide no someter a evaluación de impacto ambiental el levantamiento de los rellenos en las marismas

Actualizado: sábado, 30 mayo 2009 14:43

Porque no va a producir "impactos adversos significativos"

SANTANDER, 30 May. (EUROPA PRESS) -

La Secretaría de Estado de Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) ha decidido no someter a evaluación de impacto ambiental el proyecto de recuperación de dos marismas en Escalante, --Concejo y Ribao--, recuperación que pasa por el levantamiento de los rellenos que en su día se depositaron en este lugar.

En una resolución del departamento que dirige Elena Espinosa, publicada hoy y recogida por Europa Press, se indica a este respecto que el proyecto no va a producir "impactos adversos significativos".

En concreto, dichos impactos se consideran "moderados" o, en su caso, "compatibles en cuanto a magnitud y complejidad", por lo que se acuerda no someter el levantamiento de los rellenos y recuperación de las marismas a la correspondiente evaluación de impacto ambiental.

En la resolución del MARM se explica que el objetivo en Concejo es recuperar y acondicionar un espacio de transición agua salada-dulce en la cola de una marisma alta e integrarla en un ámbito urbano.

Por su parte, en Ribao se pretende crear un espacio lagunar ó marjal restaurando el régimen hidrodinámico del estuario, recuperando y potenciando la vegetación marismeña, y eliminando vegetación alóctona. También se prevé adecuar los suelos y aislar en lo posible esos hábitats de los impactos urbanos mediante pantallas vegetales y zonas verdes a través de un paseo peatonal en el área occidental.

El MARM destaca que el tamaño de las parcelas sobre las que se va a actuar es de reducidas dimensiones y el tipo de operaciones a realizar conllevan un "bajo riesgo" de accidentes y de contaminación. También indica que los rellenos a eliminar se trasladarán a vertedero autorizado.

Asimismo, subraya que la naturalización de estas dos marismas se lleva a cabo en los límites de un espacio protegido, las marismas de Santoña, Victoria y Joyel.

"El proyecto supone un cambio de uso del suelo, favorable para la marisma ya que se le devuelven terrenos que hasta ahora tenían uso agrícola y con la ejecución del proyecto van a verse incluidos en la dinámica mareal", defiende el MARM, según el cual los recursos naturales de la zona que se puedan ver afectados por el proyecto tienen "suficiente capacidad de regeneración".