Más de la mitad de la población activa de Cantabria carece de cualificación profesional acreditada, según UGT

Actualizado: sábado, 21 febrero 2009 13:36

Unos 147.000 trabajadores aguardan aún que en Cantabria se instaure un sistema oficial para certificar su saber profesional

SANTANDER, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -

Un 52 por ciento de la población activa de Cantabria (147.201 personas sobre un censo total de 281.499 trabajadores ocupados y desempleados) carecen en la actualidad de un título universitario o de FP que acredite su cualificación profesional, aunque la nueva Ley de Formación y Cualificación Profesional prevea un sistema aún no implantado en la región para certificarla por la experiencia laboral adquirida.

Según un informe de UGT, elaborado con datos contrastados del Instituto Cántabro de Estadística (ICANE), a partir de la Encuesta de Población Activa (EPA) del último trimestre de 2008, el 51 por ciento de los trabajadores ocupados no tienen un título o certificado de cualificación profesional, porcentaje que se incrementa a un 63% de los desempleados registrados a finales del año pasado.

El estudio, difundido hoy por la Secretaría de Empleo y Formación de UGT en Cantabria, aclara que el porcentaje de trabajadores ocupados sin un título de cualificación profesional varía según los sectores económicos analizados, ya que en la agricultura y en la construcción supera con creces el 50 por ciento y en la industria y en los servicios no alcanza la mitad de los ocupados registrados.

Así, cerca del 90 por ciento de los trabajadores ocupados en la agricultura carecen de cualificación profesional acreditada; en la construcción hay más de un 69%; mientras que en la industria son un 48% y en los servicios representan cerca de un 47%.

Por edades, UGT destaca el elevado porcentaje de trabajadores de más de 45 años hasta la edad de jubilación que no cuentan con un título o certificado de cualificación profesional, más del 58% entre los asalariados en esa franja de edad (39.573 de un total de algo más de 68.000).

De hecho, como matiza la responsable regional de Empleo y Formación del sindicato, Lola Ortiz, "el nuevo sistema de evaluación y acreditación afectaría como es lógico a las personas con mayor experiencia laboral, no a los jóvenes recién incorporados al mercado de trabajo, y en estos momentos hay más de 90.000 trabajadores de entre 25 y 65 años que podrían ver reconocida su cualificación profesional".

MÁS CUALIFICACIÓN, MENOS DESEMPLEO

UGT subraya en su estudio que el porcentaje de desempleados sin cualificación profesional acreditada que ya han trabajado antes casi duplica en la actualidad a los que sí disponen de titulación correspondiente en las mismas condiciones.

De hecho, de los 22.917 parados registrados por la EPA que ya tuvieron un empleo con anterioridad, el 63%, 14.514, no disponen de una cualificación profesional reconocida, 6.111 más que los que sí cuentan con ella.

Lo propio se puede decir de los desempleados que buscan su primer empleo, ya que los carentes de cualificación profesional acreditada son también el doble de los que sí disponen de ella: 1.433 los primeros por 712 con titulación.

Según la secretaria de Empleo y Formación de UGT en Cantabria, "todas las estadísticas consultadas confirman que a mayores niveles de formación y de cualificación profesional, factores clave en la competitividad, crece de manera significativa la opción de encontrar o de mantener un empleo, por lo que es de vital importancia que los excelentes profesionales que hay en Cantabria sin poder avalar sus competencias con un documento oficial, lo puedan hacer cuanto antes".

"SISTEMA PARALIZADO E INEFICAZ"

UGT destaca que todos estos trabajadores son proclives a disponer de una acreditación oficial de su cualificación profesional cuando se cree en Cantabria la Agencia Cántabra de Evaluación de las Competencias Profesionales, que dependerá del Instituto Cántabro de Evaluación y Acreditación.

El problema, a su juicio, es que el Instituto Cántabro de Evaluación y Acreditación ya se ha constituido, "pero en realidad ni se ha puesto en marcha ni se le han dado funciones, con lo que el sistema de reconocimiento de las competencias profesionales es todavía una mera declaración de intenciones".

Por el contrario, otras comunidades autónomas ya lo han implantado y funciona desde hace tiempo, como en Cataluña, Navarra, País Vasco, Andalucía o la Comunidad Valenciana, entre otras.

"En realidad el reto que supone la implantación definitiva del nuevo modelo requiere del funcionamiento de un organismo específico fuera del diseño del actualmente paralizado Instituto Cántabro de Evaluación y Acreditación, para que asuma realmente el desarrollo de la actual la normativa legal", asegura la secretaria de Empleo y Formación de UGT.

Lola Ortiz recuerda que "UGT lo ha demandado en reiteradas ocasiones en el Acuerdo de Concertación Social y el Consejo de Formación Profesional porque en la actualidad el Instituto no deja de estar paralizado y es absolutamente ineficaz para lo que se pretende".

En opinión de Ortiz, "este nuevo sistema de reconocimiento de la cualificación profesional adquiere cada vez más importancia porque compensaría los defectos de un modelo educativo con menos alumnado de formación profesional del requerido y paliaría los efectos de una crisis económica que ha mostrado las claras debilidades de nuestro sistema productivo, basado hasta ahora en sectores de baja productividad y de un empleo de baja calidad, precario e intensivo".