Afirma que con el cambio del proyecto "el edificio se ajusta más a las normas del Plan General"
SANTANDER, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
El arquitecto navarro Rafael Moneo confió hoy en que "se resuelva el problema entre administraciones" y el edificio diseñado por él como futura sede del Gobierno de Cantabria en Puertochico "dentro de nada esté en marcha".
Moneo realizó estas declaraciones en un encuentro con los medios de comunicación con motivo de su intervención en el ciclo de conferencias 'Arquitecturas del Siglo XXI', organizado por el Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria y la Obra Social de Caja Cantabria.
Desde su punto de vista, la "polémica" suscitada por la construcción de la futura sede del Gobierno "al edificio no le toca tanto" y se trata de "una discusión acerca de lo que son atribuciones y a lo que corresponde a las instituciones, más que críticas dirigidas directamente al edificio".
En este sentido, Moneo recordó que el "encargo resultó de un concurso en el que se habían dado unas bases de partida en las que el volumen era bastante más potente, más amplio de lo que es ahora" y afirmó que "con el cambio de Administración el proyecto se ajusta más a lo que eran las normas existentes en el Plan General de Santander", por lo que en un principio creyó que "el proyecto tendría menos dificultades".
Con todo, el arquitecto rehusó hacer más valoraciones acerca de este asunto, que enfrenta a Gobierno de Cantabria y Ayuntamiento de Santander. "Yo no soy quién para opinar acerca de quiénes detentan el poder, deciden y de qué modo les parece que conviene decidir acerca de la construcción de una ciudad", reiteró.
'EN EL CORAZÓN DE LA CIUDAD'
Por otro lado, y preguntado por algunas de las críticas que se han vertido hacia el proyecto, como su ubicación y estilo, Moneo consideró que "cada vez" que viene a la ciudad se siente "más convencido de lo importante que para Santander es actuar sobre ese solar" porque "construir allí vivificará, animará y contribuirá a hacer que el Paseo Pereda no sea tanto una construcción lineal".
En este sentido, apuntó que "no dispone Santander de tantos solares con el potencial que ese tiene y que permitan disfrutar de lo más hermoso de la ciudad", dijo, refiriéndose "al encuentro con el mar".
Por ello, indicó que "en una ciudad como Santander hacer que los edificios públicos como este sean accesibles y contribuyan a definir a dibujar el centro de la ciudad" le "parece bien" y abogó por que "el edificio que representa el autogobierno de Cantabria se ubique en el corazón de la ciudad en lugar de en el extrarradio". "Sería difícil encontrar un mejor punto de apoyo", aseguró.
Igualmente, el arquitecto explicó que la reducción de volumen del proyecto no altera "en absoluto" la idea inicial, dado que "los rasgos característicos del primer proyecto siguen estando vigentes" en cuanto a "darle preferencia al plano horizontal, a los pavimentos, al movimiento de los peatones".
En lo que el proyecto ofrece "alguna novedad", según señaló, es en la "accesibilidad, en lugar de hacer que el volumen del edificio se imponga autoritariamente, es un edificio que se deja penetrar, se llega hasta sus propias entrañas y hace que las gentes se adueñen de él sin que la imagen sea lo que prevalezca", apuntó, al tiempo que afirmó que la reducción del volumen del edificio ha dejado también "reducida" la "posible congestión del tráfico".
