Pedro Casablanc dice que "la mayor carencia" del teatro español es la "falta de formación"

Pedro Casablanc
UIMP
Actualizado: miércoles, 1 agosto 2018 18:50

Interpreta esta tarde el montaje 'La conjunción de Venecia. Un retrato de Quevedo' en Santander

SANTANDER, 1 Ago. (EUROPA PRESS) -

El actor Pedro Casablanc ha opinado este miércoles en Santander que la "mayor carencia" del teatro español es la "falta de formación" y que no se hayan publicado "muchísimos" textos durante la dictadura franquista y después de la Transición de 1975, a los que no se ha tenido acceso hasta hace "relativamente poco".

Así, ha explicado que "todos" los actores que surgieron en el panorama español durante la dictadura "no han tenido ningún tipo de formación académica" y que han basado "su éxito, merecido por otro lado, en su personalidad, en su forma de ser", de tal forma que eran actores "para los que se escribían películas o guiones", les "daban el personaje".

De hecho, ha lamentado que "siempre" se ha hablado "muy mal, se ha hecho mofa y burla" de los actores de método por parte de los otros que "ya tenían su carrera hecha".

Así lo ha afirmado en una rueda de prensa celebrada esta tarde en Santander antes de su participación a las 20 horas en el ciclo 'Primera Fila' de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) con el montaje 'La conjunción de Venecia. Un retrato de Quevedo', que tendrá lugar en el Paraninfo del campus de Las Llamas.

Preguntado sobre la "verdad teatral", ha señalado que se trata de "hacer verdad unos textos que no tenemos oportunidad de oír en la vida cotidiana", en referencia, por ejemplo, a los clásicos griegos, a Shakespeare o a los del Siglo de Oro español como Francisco de Quevedo.

En este sentido, ha indicado que los trabajos audiovisuales del cine y la televisión están "muy volcados" en la imagen, mientras que en el teatro, el actor "tiene la obligación de darlo todo porque nos debemos a los grandes textos".

"Tenemos el deber de retratar el alma humana, que sigue siendo la misma. Lo que no tenemos igual es la tecnología", ha manifestado Casablanc, que ha añadido que "la tecnología se aprende antes que el dominio del alma".

Así, ha apuntado que el mundo del teatro, los directores y los actores, tienen "la obligación de no rebajar" sus textos "para que el público lo entienda" porque cree que con el "afán de que todo sea accesible, vamos a perder la verdad teatral". "Tenemos mucho trabajo que hacer y tenemos la obligación de estar a altura", ha reivindicado.

"ECHO DE MENOS GUIONES CON CIERTA ENJUNDIA INCLUSO FILOSÓFICA"

Por ello, aunque opina que las series españolas de plataformas de pago como Movistar+ o Netflix "están a la misma altura que la mejor serie americana" en este sentido, "echa de menos" el "estudio del alma", tener "guiones con cierta enjundia incluso filosófica", que sí ve en series de televisión inglesas, americanas o danesas.

En su opinión, en España hay un "retraso" en lo relativo a la captación de la "psicología" de los personajes porque "el psicoanálisis llegó muy tarde" a España consecuencia de la expulsión de los judíos. Por este motivo, ha explicado que de no haber sido expulsados los judíos "tendríamos a Woody Alen aquí y un entendimiento más profundo de la psicología humana".

De esta forma, ha reflexionado que en España "funciona el arquetipo naturalista y costumbrista" consecuencia de un teatro "muy pobre en ideas, muy pobre en contenido y temática" que se arrastra desde la dictadura. "Hemos tenido 40 años de muy grave carencia cultural y eso lo estamos pagando todavía", ha lamentado.

SE SIENTE "CÓMODO" CON EL TEATRO "UNIPERSONAL"

Casablanc interpretará esta tarde en la capital cántabra el montaje 'La conjunción de Venecia. Un retrato de Quevedo', mezcla de texto y música, que trata sobre la conjuración veneciana del año 1618, que "parece" que estuvo instigada por el Rey Felipe III para "someter" a la República italiana e impedir sus aspiraciones independentistas, lo que ocasionó una "revuelta sangrienta" contra los españoles que vivían en Italia y de la que "parece" que Quevedo tuvo que huir.

Esta obra de teatro, en la que hay música y se intercalan sonetos y otros textos escritos por Quevedo, supone para Casablanc "una nueva deriva" de su profesión de actor que le lleva a un teatro "unipersonal" que le está "gustando mucho" y le "resulta, de alguna manera, cómoda" porque requiere "pocos ensayos" y "hay poca posibilidad de roces y desencuentros" con otros actores.

Acerca de la figura de Quevedo, el veterano actor ha asegurado que "no" ve en la actualidad "un paralelismo entre cualquier periodista, o cualquier informador, o incluso" alguien perteneciente a la RAE "por muy tuitero y polémico que sea" --en una alusión al académico y escritor Arturo Pérez Reverte-- que "esté a la altura de los dardos" y la "ironía" de Quevedo.

De esta forma, a pesar de que "prácticamente nació en la Corte", Casablanc ha destacado que Quevedo "asumió de alguna manera su papel de bufón, de tipo sin ninguna cortapisa a la hora de decir lo que pensaba" acerca de la Monarquía, la aristocracia o la Iglesia, aunque ha añadido que se daba la "paradoja" de que era "un hombre muy creyente y practicante".

Finalmente, ha puntualizado que "no pretende" encarnar a Quevedo, sino "simplemente intentar transmitir" sus sonetos y textos en prosa, "hacerlo lo más visibles posible para el espectador", de forma que este "pueda ver, pueda imaginar".

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